Donaciano Dujo. Presidente de ASAJA de Castilla y León
Como casi todos los años por estas fechas, en las que poco a poco el invierno queda atrás y asoma la primavera, los agricultores comenzamos nuestras actividades con toda la ilusión del mundo. Hemos pasado uno de los inviernos más secos y menos fríos de los últimos años, y la lluvia y la nieve no han cubierto como debieran las montañas, para garantizar los aportes a los embalses. En el secano las tareas agrícolas van avanzadas, dado que el tiempo seco permite trabajar en tiempo y forma; más dificultades están pasando en las zonas de regadío, en las que si el año pasado no se podía sembrar por el exceso de agua, este año no saben si arriesgarse a hacerlo, porque no tienen la seguridad de que vayan a poder regar.
También en estas mismas fechas realizamos una de las tareas administrativas más importantes del año, la tramitación de la PAC. Una gestión que, junto con el seguro agrario, es esencial para nuestra explotación y para nuestra economía.
Comparada con otras campañas, la presente ha estado bastante bien organizada desde el principio; los sistemas y programas informáticos están funcionando y se avanza a buen ritmo, lo que explica que hace unos días el presidente del FEGA recordara que no había motivo para pedir ampliaciones ni alargamientos de plazos de solicitud. Por ello, desde estas líneas os animo a que cuanto antes tramitemos, revisemos y confirmemos la tramitación de nuestra PAC. Así nos aseguraremos que está bien cumplimentada, y que cobraremos las ayudas que nos correspondan. Para esta tarea ASAJA dispone de un equipo técnico responsable, con conocimientos y una sólida trayectoria en esta tarea. Y los socios, los agricultores y ganaderos, debemos estar contentos de tener en nuestra organización a los mejores asesores.
Si miramos hacia Bruselas, parece ser que la política agraria comunitaria no está para grandes cambios, y si alguien tuvo la intención de hacer una revisión intermedia seguro que ha replegado velas, tal como andan de revueltas las aguas. Lo que por el momento se puede garantizar es que hasta 2020 tenemos asegurada la PAC tal y como la entendemos en estos momentos; ahora bien, para el próximo periodo 2020-2027 las dificultades se han multiplicado. Los temas que para los agricultores y ganaderos de ASAJA son tan importantes, como la defensa del agricultor activo, las limitaciones de greening y condicionalidad, o la confinanciación de las ayudas del PDR, habrá que defenderlos a capa y espada, pero de puertas para adentro, en el marco nacional, pilotado por el Ministerio. Porque hoy en Bruselas, en Europa, no está en debate quién cobra o no cobra, si son las vacas, las ovejas o cabras, si la agricultura de secano o de regadío: el debate está en si sigue Europa y con qué presupuesto. Uno de los países más importantes de la UE y contribuyente neto de la PAC, como es el Reino Unido, se sale de la unión. La primera potencia mundial, Estados Unidos, lanza todos los ataques posibles para que desaparezca la UE. Y por el lado este, Putin, que ha estado callado pero no dormido, ha despertado y aprovecha estas circunstancias para atacarnos. Si a eso le sumamos que países como Francia, espejo de Europa y garante de los pagos directos de la PAC desde siempre, tiene elecciones y según dicen las encuestas la señora Le Pen, contraria a la UE, tiene las de ganar, lo cierto es que son muchos los nubarrones que tienen que despejarse para que la PAC se mantenga tal y como la conocemos más allá del 2020.
No son momentos de divisiones, ni entre organizaciones agrarias, ni entre comunidades autónomas del Estado español. Tenemos que confiar y apoyar a nuestro Gobierno en una defensa firme de la PAC y de su presupuesto, así como de unas normas que nos permitan promover una ganadería y una agricultura productivas y sostenibles.
A la vez que tramitamos la solicitud de la PAC, todos los profesionales del campo debemos rellenar una encuesta que la comisión europea tendrá en cuenta para diseñar la futura PAC. No echemos en saco roto esta encuesta, porque la están haciendo muchas personas ajenas a este sector, y con opiniones e intereses totalmente contrarios a los nuestras. Los agricultores y ganaderos debemos alzar la voz y dejar clara nuestra opinión, y esperemos que el comisario Hogan la tenga en cuenta.