La organización agraria, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, desarrolla un innovador proyecto para disminuir los ataques del lobo en la provincia
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, instalará como experiencia piloto ‘pastores eléctricos’ -vallas electrificadas disuasorias- para proteger el ganado en las comarcas abulenses situadas en la zona del influencia del lobo, en el marco de un innovador proyecto dirigido a mitigar los ataques a la cabaña ganadera. Con esta nueva estrategia la organización agraria quiere conseguir la convivencia con esta especie.
Ésta es una de las medidas contempladas en esta iniciativa, primera fase de un proyecto más ambicioso, que ha incluido hasta el momento el reparto de mastines a los ganaderos como medida de protección. El asesoramiento al ganadero sobre cómo prevenir los ataques o la creación de “Sociedades de ganaderos” para determinar la ubicación de los vallados eléctricos son otras actuaciones contempladas en el proyecto.
ASAJA de Ávila está buscando soluciones para disminuir la presión del lobo en la ganadería extensiva. La organización profesional entiende que sólo desde la búsqueda de soluciones eficaces se evitará el conflicto existente en la actualidad entre el lobo y el ganadero y trata de conciliar con medidas beneficiosas para todos.
Las acciones contempladas en la primera fase del proyecto, de doce meses de duración, se están desarrollando en las comarcas de la Sierra de Ávila, Sierra de Gredos, Sierra de la Paramera y la Serrota.
ASAJA de Ávila trabaja sin descanso en la mejora de la calidad de vida de los ganaderos y agricultores abulenses, como demuestran proyectos como éste desarrollado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad u otros como la búsqueda de cultivos alternativos como el lúpulo, la mejora de la seguridad rural -Segurcampo- o cambios en el diseño de los programas de saneamiento ganadero.