La organización agraria ASAJA recuerda a los agricultores la importancia de planificar el cumplimiento del greening antes de la época de siembra para no tener problemas a la hora de cobrar las ayudas de la PAC por este concepto. El greening o pago verde hace referencia a las prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medioambiente, es de obligado cumplimiento y puede llegar a alcanzar un 34% del total de las ayudas que recibe el productor.
La organización agraria ASAJA recuerda a los agricultores la importancia de planificar el cumplimiento del greening antes de la época de siembra para no tener problemas a la hora de cobrar las ayudas de la PAC por este concepto. El greening o pago verde hace referencia a las prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medioambiente, es de obligado cumplimiento y puede llegar a alcanzar un 34% del total de las ayudas que recibe el productor.
Con el fin de evitar errores, ASAJA informa de que los pequeños productores, los cultivos permanentes y los aquellos agricultores acogidos a métodos de producción ecológica están exentos del cumplimiento del greening. Para recibir el pago, el agricultor tendrá que cumplir con las medidas de diversificación de cultivos y superficie de interés ecológico en la tierra de labor, y con el mantenimiento en los pastos.
En cuanto a diversificación de cultivos, las explotaciones que posean más de 30 hectáreas de tierra de labor deberán sembrar por campaña al menos 3 cultivos distintos, no debiendo suponer el cultivo principal más de un 75 % de la superficie total y éste junto con el cultivo secundario no ser más del 95 % del total de la explotación. Para explotaciones de entre 10 y 30 hectáreas, habrá que sembrar al menos dos tipos de cultivos diferentes, y el principal no deberá sobrepasar más del 75 % de la explotación.
Por lo que respecta a superficie de interés ecológico, esta práctica solo se llevará a cabo en explotaciones mayores de 15 hectáreas, en las que habrá que dedicar al menos un 5% del total de la tierra de cultivo declarada a una de estas tres opciones: barbecho, sembrar leguminosas o tener superficies agrícolas forestadas. En el caso de la siembra de leguminosas, el porcentaje a sembrar será un 7,15% del total de la explotación puesto que 1 hectárea sólo contabilizaría como 0,7 hectáreas sembradas.
Para evitar el riesgo de lixiviación durante el otoño del nitrógeno acumulado en el suelo, este tipo de cultivos deben ir seguidos en el plan de siembra por algún cultivo que tenga necesidad de nitrógeno, no estando permitido dejar a continuación las tierras en barbecho ni volver a sembrar un cultivo fijador de nitrógeno. Por ejemplo, las tierras que durante la campaña 2014/2015 hayan estado sembradas de leguminosas deberán dedicarse a cereal en la presente campaña.
Además, la superficie que se deje de barbecho para el cumplimiento del 5% de Superficie de Interés Ecológico no deberá dedicarse a la producción agraria durante, al menos, un periodo de nueve meses consecutivos desde la cosecha anterior y en el periodo comprendido entre el mes de octubre del año previo al de la solicitud y el mes de agosto del año de la solicitud.