La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha demandado hoy a la junta de Castilla y León que se corrijan los Coeficientes de Admisibilidad de Pastos (CAP) que se están aplicando a los ganaderos a la hora de valorar la superficie aprovechable como pasto en las parcelas que computan para las derechos que dan lugar a las ayudas de la PAC, pero que también afectan a la carga ganadera que puede contener cada finca, y que está generando verdaderos quebraderos de cabeza a los afectados. Además, demandan que se reconozca el pastoreo tradicional en Ávila.

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha demandado hoy a la junta de Castilla y León que se corrijan los Coeficientes de Admisibilidad de Pastos (CAP) que se están aplicando a los ganaderos a la hora de valorar la superficie aprovechable como pasto en las parcelas que computan para las derechos que dan lugar a las ayudas de la PAC, pero que también afectan a la carga ganadera que puede contener cada finca, y que está generando verdaderos quebraderos de cabeza a los afectados. Además, demandan que se reconozca el pastoreo tradicional en Ávila.

El presidente de ASAJA de Ávila, Joaquín Antonio Pino, ha defendido la necesidad de que se corrijan los errores que se han cometido al reducir drásticamente los porcentajes de aprovechamiento de pastos, ya que tienen dos consecuencias graves.

Por un lado, afecta a los derechos básicos de la PAC y también a las ayudas agroambientales, de modo que los ganaderos percibirán menos ayudas. Por otro lado, provocará en varios casos un exceso de carga ganadera, ya que no se reconoce que exista suficiente pasto para el número de cabezas de ganado que posee el ganadero, lo que provocará la marcha del ganadero a otras zonas con más pasto –como Extremadura o Castilla-La Mancha-.

Los ganaderos han advertido también que muchas zonas de alta montaña que son aprovechadas tradicionalmente como pasto pero que con los CAP no se reconocen como zona de pasto van a quedar abandonadas. Los ganaderos, que acceden a estas zonas a pie o a caballo por ser demasiado escarpadas y de difícil accesibilidad, son los únicos que llegan a estos pastos de montaña, manteniéndolos limpios de maleza y con los caminos y trochas en buen estado, realizando así una importante labor de prevención de incendios.  

Joaquín Antonio Pino también ha planteado la necesidad de que se reconozca la práctica del pastoreo tradicional en la provincia de Ávila, especialmente en las comarcas de la Sierra de Ávila y Gredos-Barco-Piedrahíta. Asimismo, anima a los ganaderos a reclamar ante la Junta si no están de acuerdo con la superficie de pastos asignada.

Desde que a primeros del mes de octubre ASAJA alertara de la brutal reducción de los CAP, esta organización agraria ha trabajado con la Administración regional para solventar el problema. El pasado mes, una representación de ASAJA de Ávila y otra de ASAJA Salamanca se reunieron con el director general de Política Agraria Comunitaria, Pedro Medina, y en los próximos días se mantendrá un nuevo encuentro con la Consejería de Medio Ambiente.