La ganadera Maribel Sánchez Vadillo, propietaria de Cabritos Maribel y miembro de la Junta Directiva de ASAJA de Ávila, y la ingeniera técnica agrícola y técnico de ASAJA de Ávila Rebeca Sánchez García, particiapron el lunes 18 de abril en Burgos en la primera reunión del proyecto regional que impulsa la Junta de Castilla y León para favorecer la incorporación de mujeres a los sectores agrario y agroalimentario.
La ganadera Maribel Sánchez Vadillo, propietaria de Cabritos Maribel y miembro de la Junta Directiva de ASAJA de Ávila, y la ingeniera técnica agrícola y técnico de ASAJA de Ávila Rebeca García Sánchez, participaron ayer, lunes 18 de abril, en Burgos en la primera reunión del proyecto regional que impulsa la Junta de Castilla y León para favorecer la incorporación de mujeres a los sectores agrario y agroalimentario.
Así, la Junta trabaja para elaborar unas pautas que rijan un proyecto con un claro objetivo, impulsar la incorporación de la mujer a los sector agrario y agroalimentario de Castilla y León. Para redactar las directrices que guíen el camino hasta este objetivo, ayer se conformó en Burgos el grupo de trabajo autonómico que, durante dos meses, analizará las fortalezas y debilidades que en este momento tienen las mujeres para incorporarse al campo y planteará iniciativas para lograr que este fin sea una realidad. La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, presidió ayer en Burgos el primer encuentro de este grupo de trabajo autonómico y adelantó que la directriz debe estar finalizada en junio.
Marcos explicó que quiere que esta línea de actuación para lograr aumentar el número de mujeres en estos sectores sea elaborada «por mujeres y para mujeres». Por eso, el grupo de trabajo está formado por 14 personas que «representan la realidad del campo y la industria», como explicó la consejera. Hay representantes del sector agrario, mujeres que se acaban de incorporar, jóvenes que están en ello, mujeres que tramitan la titularidad compartida en el sector, representantes del sector industrial, de la empresa transformadora y de los grupos de acción local.
«Buscamos la igualdad en todos los sectores. Lo que buscamos es priorizar la incorporación de la mujer e intentar aplicar esa discriminación positiva aplicando las posibilidades que ofrecen las políticas comunitarias y la Junta de Castilla y León», afirmó Marcos, que explicó que se buscará «una discriminación positiva» en relación a los fondos europeos que hay disponibles a tal efecto.
La consejera de Agricultura y Ganadería quiso resaltar dos datos significativos respecto a la realidad del campo en Castilla y León. «Cuanto más reducido es el núcleo de población, menor número de mujeres se encuentran en el sector agrario», destacó Marcos. Además, señaló que se trata de un ámbito muy «masculinizado», ya que de las 592.000 mujeres que viven en el medio rural, solamente 12.000 están incorporadas al sector agrario. La Junta apuesta por la incorporación de la mujer a estos ámbitos para evitar la despoblación de los pueblos, incentivar la actividad económica en la región, garantizar el futuro del mundo rural y generar empleo.
A ello contribuirán diferentes líneas de ayuda, aún no definidas, en las que se priorizará la incorporación de la mujer a los sectores agrario y agroalimentario, como ya se ha realizado con la distribución de los fondos de financiación para los grupos de acción local. Otra de las novedades que se introducirá es la de ultimar un procedimiento que reduzca la burocratización.