La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila denuncia el injustificado retraso en la resolución de las ayudas de incorporación de jóvenes al sector agrario y de planes de mejora de explotaciones, cuyos expedientes siguen dormidos en los cajones de la Administración un año después de que se publicase la inicialmente la convocatoria, en mayo de 2015.
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila denuncia el injustificado retraso en la resolución de las ayudas de incorporación de jóvenes al sector agrario y de planes de mejora de explotaciones, cuyos expedientes siguen dormidos en los cajones de la Administración un año después de que se publicase la inicialmente la convocatoria, en mayo de 2015. Si los casi 1.200 expedientes de incorporación no se aprueban antes del día 15 de junio, lo que a todas luces parece improbable, estos jóvenes habrán perdido un año para solicitar y cobrar derechos de pago base de la reserva nacional y el incremento del 25% de los importes de dichos derechos por ser joven.
ASAJA considera que no hay derecho a que, por desidia política y administrativa, los jóvenes pierdan la ilusión por vivir de la agricultura y la ganadería, generar su propio puesto de trabajo y ser protagonistas de la economía productiva en el sector primario.
Esta organización agraria mantiene fuertes discrepancias con la Consejería de Agricultura y Ganadería respecto a estas ayudas. Además de no encontrar justificación alguna al retraso en la resolución de los expedientes, la organización agraria está en desacuerdo con varios de los criterios fijados en el sistema de puntuación que es determinante para el cálculo final de la ayuda, que añaden un inasumible grado de complejidad al proceso.
La organización agraria ha criticado que, si bien en esta convocatoria las ayudas pueden alcanzar los 70.000 euros (o incluso 81.000 como señaló recientemente la propia consejera), en la práctica, los criterios de selección hacen que de media los importes se limiten a los 35.000 o 40.000 euros, una cifra similar a la del anterior Programa de Desarrollo Rural.
En una comunidad autónoma como la de Andalucía, con la que por tamaño y tipo de agricultura se puede comparar Castilla y León, recientemente se han resuelto estas ayudas con unos importes por beneficiario de 60.000 euros, casi el 50 por ciento más de lo que cobrarán los de Castilla y León. Estos jóvenes agricultores andaluces sí podrán pedir en estos días derechos de la reserva nacional al presentar su expediente de la PAC, y solicitar el incremento del 25% del importe de dichos derechos por ser un joven incorporado, por lo que tendrán una clara ventaja competitiva respecto a los de Castilla y León.