Los lobos han vuelto a atacar estos últimos días a la cabaña ganadera de la provincia. Se han registrado cinco ataques en San Martín del Pimpollar que se han saldado con la muerte de tres terneros, de siete días, seis y cuatro meses, además de cinco ovejas adultas, a lo que hay que sumar un ternero herido. Estos ataques se han certificado por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.
Los lobos han vuelto a atacar estos últimos días a la cabaña ganadera de la provincia. Se han registrado cinco ataques en San Martín del Pimpollar que se han saldado con la muerte de tres terneros, de siete días, seis y cuatro meses, además de cinco ovejas adultas, a lo que hay que sumar un ternero herido. Estos ataques se han certificado por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León. Debido a que el número de ataques de lobo al ganado se está incrementando y son cuantiosas las pérdidas para los ganaderos, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila insiste en la necesidad de autorizar de forma inmediata un nuevo control poblacional en la provincia.
ASAJA no entiende como la Consejería de Fomento y Medio Ambiente no ha autorizado nuevos controles poblacionales, puesto que esta organización profesional agraria lleva solicitándolo de forma reiterada desde comienzos de año. ASAJA Ávila considera que los ataques que continúa sufriendo la ganadería de esta provincia son más que suficientes para que esta consejería hubiera actuado, pudiendo haberse evitado así, el desastre acaecido estos últimos días en San Martín del Pimpollar.
Finalmente, desde ASAJA se recomienda a los ganaderos que deben dar parte de estos ataques a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de forma inmediata, antes de que transcurran 48 horas, incluyendo fines de semana y festivos. La Junta de Castilla y León aconseja que los animales no se trasladen del lugar donde fueron encontrados y que se tapen con plásticos para evitar la acción de otros depredadores o carroñeros, a la espera de la llegada de los agentes que puedan certificar el ataque de lobo.