Acertado análisis de los ingleses sobre el Programa de Desarrollo Rural europeo
En un artículo de opinión difundido en la web de la principal organización agraria británica, NFU, el economista jefe del sindicato opina sobre el futuro Programa de Desarrollo Rural (PDR) de la Unión Europea. En primer lugar, vaticina una reducción de presupuesto que limitará enormemente las actuaciones y que por tanto obligará a priorizar en las medidas. No comparte que en un futuro se gaste hasta el 80 % en medidas agroambientales, ya que dejaría de nuevo poco margen para otras áreas como la competitividad y la innovación. Considera que el haberse llevado el programa a una gestión tan regional o local ha supuesto duplicidades, costes añadidos y excesiva carga administrativa para los beneficiarios de las ayudas, por lo que es partidario de actuaciones nacionales con una aplicación coherente que tenga en cuenta la realidad de los diferentes territorios. Delegar la ejecución a grupos locales es “una receta para el desastre”, afirma. Estima que en la nueva programación no es necesario matarse en hacer muchos estudios sobre nuevas actuaciones, pues bastaría con desarrollar los programas o actuaciones que hasta ahora han demostrado ser exitosos.
Es partidario de que se cumplan los plazos y el nuevo PDR se ponga en marcha sin retrasos y que los procedimientos de solicitud sean sencillos y claros para que empiece a ejecutar desde el primer día. Aboga porque el nuevo programa ayude a los agricultores a aumentar los ingresos agrícolas que obtienen en el mercado al vender los productos, generando crecimiento económico y empleo siempre que sea posible.
Según Phil Bickenell, durante mucho tiempo los programas de desarrollo rural se han asociado con “financiar el poner techos de paja en las paradas de los autobuses”, pero en el momento que vimos se ha de utilizar para “aumentar la productividad y sostenibilidad de la agricultura”.