Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, ha calificado de “indignante y vergonzosa” la denuncia presentada contra esta organización por la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC), sobre la que está investigando la Dirección General de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía.
CESFAC ha arremetido contra ASAJA a causa de un comunicado de prensa emitido por la OPA el pasado 16 de julio, titulada “ASAJA aconseja a los agricultores prudencia antes de vender el cereal. Las previsiones internacionales permiten vaticinar una subida de precios en pocas semanas”. El tiempo dio la razón a la organización agraria, ya que en el mes de septiembre se elevaron tanto el precio pagado por el kilo de trigo (pasó de 19 pesetas a 22,5) como el de la cebada (que pasó de 18 a 20,5 pesetas). CESFAC deriva esta defensa de los intereses profesionales y económicos ejercida legítimamente por ASAJA hacia el tema de la libre competencia, como si la OPA fuera un operador dedicado a la venta de cereal. “ASAJA –y eso lo saben bien los fabricantes de pienso y el Ministerio de Economía– no tiene ninguna relación ni con entidades, ni operadores, ni colectivos más allá que los agricultores y ganaderos. Nuestra obligación es defender los intereses de estos profesionales, y no les defenderíamos bien si poseyendo una información que puede repercutir en su economía no la transmitiéramos”, recalca Donaciano Dujo, quien lamenta que todavía hoy, cuando se cumplen 25 años de la Constitución Española, haya quien quiera cercenar la libertad de información.
Por otro lado, ASAJA pide a CESFAC que dedique su tiempo a ser más precisa en la elaboración de sus informes, ya que sospechosamente año tras año apuntan unas estimaciones de cosecha muy superiores a las reales, lo que puede “animar” a la bajada de los precios. El presidente de ASAJA regional añade que “a nosotros también nos preocupa mucho la libre competencia, sobre todo cuando los agricultores tenemos que aguantar que los fabricantes presionen a las instituciones comunitarias para que importen cereales o productos sustitutivos de terceros países para forzar a que bajen los precios nacionales”. La organización entiende que los fabricantes tienen margen suficiente para la rentabilidad, ya que el salto entre el precio de la materia prima (unas 20 pesetas) y el de los piensos que venden (unas 50) es más que suficiente para no tener que perjudicar al sector agrario y ganadero.
ASAJA de Castilla y León también ha manifestado su sorpresa por el hecho de que el Ministerio de Economía haya dado curso a esta absurda denuncia de CESFAC, cuando conoce perfectamente los fines y objetivos de una organización profesional agraria como la nuestra. “Esta sorpresa es mayúscula si tenemos en cuenta el poco éxito que han tenido denuncias cursadas por ASAJA al Tribunal de la Competencial, referidas a temas tan claros como el monopolio del gasóleo, los fertilizantes o los fitosanitarios, o cuando hemos pedido que haya transparencia en la cadena de intermediarios que está inflando artificialmente los precios de productos como la leche, las frutas, las patatas u otras hortícolas”.
Según la notificación recibida ayer del Ministerio de Economía, ASAJA de Castilla y León tiene diez días para informar sobre diversos puntos, como los fines de la asociación y los motivos y forma en la que divulgó este comunicado de prensa. “Cumpliremos puntualmente con estos requisitos, pero que nadie piense que esta denuncia va a amedrentarnos. Tenemos obligación y legitimidad para informar y defender a nuestros agricultores y ganaderos, lo hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo”, concluyó Dujo.