ASAJA de Castilla y León ha lamentado que el Ministerio de Medio Ambiente esté decidido a modificar el proyecto de construcción de Castrovido, con el objeto de rebajar la cota y reducir el tamaño del embalse.
“De ejecutar el departamento de Cristina Narbona estos cambios, se frustrarían las expectativas de desarrollo que se crearon en toda la comarca cuando en su día se aprobó el Plan Hidrológico Nacional, que contenía este proyecto”, apunta ASAJA, que recalca que, si se recortan las dimensiones del embalse, no será posible atender a esas 6.000 hectáreas de regadío prometidas, ni tampoco evitar las pérdidas que causan las avenidas desde el Arlanza sobre cultivos, caminos, tierras y otras propiedades.
ASAJA hace un llamamiento a todas las fuerzas económicas y sociales de la provincia de Burgos para defender el proyecto original de esta obra pública, que no hace si no reportar ventajas desde todos los puntos de vista, ya que su impacto ambiental es mínimo y, contra otros proyectos, no acarrea el cambio de ubicación de zonas pobladas.
ASAJA se teme que el Gobierno, al hilo de los argumentos medioambientales, aproveche la coyuntura para ahorrarse presupuesto. “Sería –subraya la OPA– un error político mayúsculo que se despojara de sentido a esta obra, reduciéndola a una mera fachada sin utilidad real”.
Reunión con el presidente de SEISA
Esta mañana el presidente y el secretario de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo y José Antonio Turrado, respectivamente, se reúnen por primera vez con el nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEISA) del Norte, Graciliano Palomo. Una reunión a la que ASAJA acude con los mismos planteamientos que defendió cuando el organismo estaba tutelado por el anterior Gobierno del Partido Popular: hay que conseguir que el sistema de financiación para modernizar regadíos propuesto por las SEISAS sea atractivo. Algo que en esto s momentos no es, puesto que obliga al agricultor a amortizar unas obras excesivamente caras en espacios de tiempo muy cortos. Así pues, ASAJA pedirá unas subvenciones más altas y unos plazos de amortización más largos y que, en ningún caso, se pida sacrificios económicos a los regantes hasta que no se les entregue las obras en perfecto funcionamiento.
Por otro lado, ASAJA solicitará conocer la opinión del Gobierno sobre el futuro de esas sociedades públicas, que en su día el PSOE criticó y amenazó con disolver si un día tenía competencias para hacerlo. “No nos preocupa tanto su existencia como que sus competencias se asuman debidamente, sea por las SEIASAS o mediante otras fórmulas, pero es importante que el Gobierno manifieste con claridad sus planes en este sentido”, recalca ASAJA.