Atendiendo a las demandas del sector, en la Ley de Caza de Castilla y León se flexibiliza el aprovechamiento cinegético de conejo, jabalí y hembras de corzo y de ciervo. ASAJA recuerda los problemas económicos, de seguridad y sanitarios que la fauna provoca.
Atendiendo a las demandas del sector, en la próxima campaña de caza de Castilla y León se flexibilizará el aprovechamiento cinegético de conejo, jabalí y hembras de corzo y de ciervo, tal como recoge la Ley de Caza, que aparece publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León. Para ASAJA esta medida es imprescindible, por los problemas económicos, de seguridad y sanitarios que causa la fauna a la sociedad en general y al sector agroganadero en particular.
Desde hace ya años ASAJA considera necesario flexibilizar la caza de algunas especies cinegéticas para reducir los graves y cada vez más números daños que las superpoblaciones de animales silvestres causan a las explotaciones agrícolas y ganaderas.
A principios de año se constituyó un grupo de trabajo entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la federación de caza y las organizaciones profesionales agrarias, ASAJA entre ellas, para estudiar modificaciones en las acciones de caza, flexibilizando la normativa para facilitar su efectividad. El marco normativo debe establecer periodos hábiles, modalidades de caza y regímenes de autorización que permitan la conservación de las especies cinegéticas compatibilizándola con su aprovechamiento sostenible y el control poblacional de la fauna silvestre de forma eficaz en la práctica.
Las especies problemáticas presentes en toda la región y en las que más se está trabajado son conejos, jabalíes, ciervos y corzos fundamentalmente. Las poblaciones crecientes y descontroladas causan daños cada vez mayores y colonizan nuevas zonas cada año. El control poblacional de estas especies supone no solo el aprovechamiento sostenible y la conservación de la especie, si no minimizar los daños causados a las explotaciones agrícolas y ganaderas y a la sociedad en general (accidentes, sanidad…).
Las modificaciones que a continuación se destacan solo pueden realizarse en aquellas zonas cuyos Planes Cinegéticos así lo contemplen, en cuanto al aprovechamiento de la especie y la modalidad de caza; y con autorizaciones escritas del titular cinegético, arrendatario o representante del coto, para algunas de ellas.
Conejos
En la orden anual de caza se recogen dos zonificaciones territoriales en las cuales se han incluido los términos municipales sobre los que se va a ampliar el periodo hábil (comenzará el 1 de julio, y concluirá el 17 de septiembre, fin de la media veda) y las modalidades de caza de conejo, proporcionalmente a la intensidad de la población y los daños. Los criterios que se han tenido en cuenta para seleccionar estos municipios son la abundancia de conejo, el número de controles poblacionales autorizados en el TM, el número de días autorizados en los controles poblacionales, los resultados de las capturas y las indemnizaciones abonadas por Agroseguro.
Jabalí
Se amplían algunas modalidades de caza, y se permite disparar al jabalí en el rececho/aguardo de otras especies de caza mayor en sus días y períodos hábiles, necesitando, no obstante la autorización del coto. En esta especie la presión cinegética no solo debe mantenerse, habría que aumentarla para controlar el crecimiento exponencial de las poblaciones y proporcionalmente sus daños. Es muy importante el control del jabalí no sólo por los numerosos daños sobre cultivos y pastos o por los accidentes de tráfico que causa cada año, sino también por ser una de las principales fuentes de contagio de enfermedades a especies domésticas generando graves problemas sanitarios en las explotaciones ganaderas.
Ciervos y corzos
Los cambios periten cazar ciervas sin cupo en las monterías o ganchos de primeros de año. También se permitirá cazar corzas sin precinto en algunas provincias y en períodos determinados, si bien hará falta autorización del coto y estar incluido en el plan cinegético.
