ASAJA no entiende que siendo España un país netamente importador, con un desfase entre producción y consumo de tres millones de toneladas, se produzca un estancamiento de los precios mientras en otros países excedentarios repuntan.
Desde el mes de octubre, cuando se rompió la tendencia contraria que había durado un periodo de tiempo de escasos nueve meses, la leche de vaca se paga al ganadero en España por debajo de la media de la Unión Europea y por debajo de los principales países competidores, como son Francia y Alemania. ASAJA no entiende que siendo España un país netamente importador, con un desfase entre producción y consumo de tres millones de toneladas, se produzca un estancamiento de los precios mientras en otros países excedentarios repuntan. Las cifras son datos objetivos puestos de manifiesto por el Observatorio del Mercado de la Leche de la Comisión Europea que constata una media de precios 33,67 euros por cada cien kilos, en el mes de febrero, frente a los 30,68 de España. En ese mismo mes, en Francia se pagó a 35,15 y en Alemania a 34,13 euros por cada 100 kilos (estos últimos similares también a los de Bélgica y Holanda), un diferencial suficientemente importante como para decidir si una explotación levanta cabeza o se hunde en los números rojos. Los precios actuales de Francia, de algo más de 35 céntimos por litro, serían suficientes como para que la mayoría de las explotaciones de Castilla y León salieran de la situación de pérdidas.
ASAJA considera que estos diferenciales de precios son los que necesita la industria láctea español, por ser altamente ineficiente, para competir con otras industrias europeas que tienen menos costes y pueden pagar, y de hecho pagan, más la materia prima a los ganaderos. La organización agraria culpa a la industria láctea española de no haber querido hacer su propia reestructuración, entre otra la de ganar tamaño, y de cargar su ineficiencia a las espaldas de los ganaderos.
ASAJA de Castilla y León lamenta que ahora que hay tres céntimos de euro por litro de leche de diferencia en el menor precio que cobra el ganadero español con respecto al del resto de Europa, la ministra Isabel García Tejerina no entre a valorar la situación y sus causas, cuando por el contrario, el escaso periodo de tiempo que estuvo más alto en precio en España, se apresuró a atribuirlo a los éxitos su política ganadera.
ASAJA critica que ni la Junta de Castilla y León ni el ministerio de Agricultura se tomen en serio el grave problema que existe en nuestro país por la injusta distribución de los márgenes en la cadena de valor de la leche de vaca y otros productos alimenticios. La organización agraria considera que los distintos gobiernos se preocupan únicamente de las grandes cifras el sector -últimamente positivas gracias a la ola de la exportación-, pero sean insensibles ante el grave deterioro de las rentas de las familias agricultoras.