Tras la reunión celebrada esta mañana en la que los responsables de Azucarera Ebro han expuesto su plan de reestructuración, que supone el cierre de Monzón de Campos y Benavente, ASAJA de Castilla y León quiere dejar claro que no le convencen los argumentos de la compañía.
Tras la reunión celebrada esta mañana en la que los responsables de Azucarera Ebro han expuesto su plan de reestructuración, que supone el cierre de Monzón de Campos y Benavente, ASAJA de Castilla y León quiere dejar claro que no le convencen los argumentos de la compañía.
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Las tibias promesas de inversiones prometidas por Azucarera Ebro son calificadas por Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, como “demagógicas, si tenemos en cuenta que todavía siguen esperando esas inversiones en otras localidades que ya padecieron cierres de azucareras”.
En el encuentro de esta mañana, Dujo ha recriminado a la empresa por anunciar unilateralmente y por sorpresa cierres sin planificar las consecuencias que los mismos tendrán para los agricultores. El primero de los problemas sería la distancia a la hora de efectuar las entregas, ya que cultivadores que hasta ahora tienen la factoría a 20 ó 30 kilómetros tendrían que trasladarse incluso a 180 kilómetros, lo que implicaría un coste suplementario no compensado. Por ejemplo, no merecería la pena entregar la remolacha excedentaria, ya que el gasto del kilometraje sería mayor que el recibido por esta producción. Igualmente, se verían perjudicados por la distancia los ganaderos que demandan pulpa para alimentar a sus animales. En este punto, concretamente, ASAJA ha reclamado a AE un mayor rigor en la preparación de la pulpa, cuya calidad se está viendo perjudicada al añadirse productos como viñazas.
Otro problema no previsto por AE es que, al asumir la remolacha de Monzón y Benavente las plantas de Toro, La Bañeza y Peñafiel, sería prácticamente imposible con su capacidad actual que se desarrollara con normalidad la campaña remolachera, ya que no se han efectuado las inversiones precisas para acometer esta ampliación.
De cualquier manera, ASAJA sigue pensando que este anuncio de cierre es injustificado, y que en ninguna medida puede compensarse el daño que, tanto desde el punto de vista agrícola, como económico y social, se realizaría a estas comarcas. Por esta razón, ASAJA seguirá beligerante en su oposición a los cierres y, siempre propiciando la unidad de acción con el resto de OPAS, continuará pidiendo a AE que rectifique, así como solicitando que el presidente de la Junta actúe como garante del sector agrícola en esta delicada cuestión. Están en juego muchos puestos de trabajo del medio rural, ese medio rural tan dañado por la despoblación.