Cerca de 5.000 agricultores y ganaderos -un millar de ellos procedentes de Castilla y León- participan hoy en la movilización nacional convocada por las organizaciones nacionales ASAJA y COAG a las puertas de la sede del Ministerio de Agricultura, en Madrid. Con este acto de protesta el campo manifiesta su ira y angustia ante la falta de respuestas eficaces a los muchos problemas que acumulan los agricultores y ganaderos españoles. Entre otros, el reciente acuerdo firmado entre la UE y MERCOSUR, así como la falta de rentabilidad de los cereales y la inacción del Gobierno ante los problemas del campo.
Desde primeras horas de esta mañana se han trasladado a Madrid autobuses fletados por las OPA convocantes desde las distintas provincias de la comunidad autónoma, además de numerosos agricultores y ganaderos que han llegado en sus coches. Llegan así a la capital de España unas protestas que en Castilla y León han sido continuas a lo largo de 2024, ya que tras la oleada de actos registrados a principios de año, este mes de octubre se realizaba una concentración frente a la Delegación del Gobierno de Castilla y León, y hace pocas semanas, en noviembre, otro acto reivindicativo en Arévalo.
El descalabro de los precios del cereal, auspiciado por la entrada de grano con cotizaciones ínfimas, han terminado por hundir a la agricultura de secano de Castilla y León, sin que los responsables políticos hayan puesto medidas sobre la mesa. Además, ASAJA ha advertido del enorme impacto que supondría para la agricultura y ganadería de Castilla y León la entrada en vigor en los términos actuales del acuerdo con Mercosur. Un golpe letal para sectores productivos fundamentales de nuestro campo: el remolachero, el vacuno de carne, y el avícola, entre otros también amenazados. “Si la entrada de grano ucranio ha tenido como consecuencia la bajada del cereal, ya podemos imaginar el mazazo que supondría Mercosur para sectores clave de nuestra ganadería y agricultura”, denuncia Donaciano Dujo, presidente regional de ASAJA. Para la remolacha, supondría que a las importaciones ucranianas se sumarían las importaciones procedentes de Brasil, el mayor productor de azúcar del mundo, y Uruguay, ambos en la propuesta de Mercosur. Igualmente, el potencial de producción de carne de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay es enorme.
Para ASAJA, bajo el señuelo de que con el acuerdo UE-Mercosur entrarán productos agrarios más baratos, se esconde que esos productos no cumplen las normas europeas. La UE podría permitir carne con condiciones de engorde prohibidas en Europa, o productos tratados con fitosanitarios aquí no permitidos. “Esto no solo arruina a nuestros agricultores y ganaderos, sino que también pone en riesgo la calidad y la seguridad de los alimentos que llegan a la mesa de todos los consumidores europeos”, subraya el presidente de la OPA.