El conflicto de los regantes del Páramo Bajo leonés, que es el mismo que ya denunciaron los de la cuenca palentina del Carrión, y que mañana llegará a otras zonas, es el germen de un problema extraordinariamente grave que puede dar al traste con las inversiones previstas para Castilla y León en el Plan Hidrológico Nacional y Plan Nacional de Regadío.
Según advierte ASAJA, las peculiaridades de la agricultura continental de nuestra Comunidad Autónoma, con un clima y un terreno que limita la elección de cultivos y las producciones, impide a los agricultores afrontar los compromisos económicos que conllevan las amortizaciones de las obras públicas de riego, ya que no queda margen de rentabilidad para seguir trabajando la tierra. Nuestra agricultura, con cultivos como el cereal y el maíz, no permite obtener los beneficios que sí se obtiene, por ejemplo, en la huerta del Levante español.
Además, el nuevo marco de la PAC obligará a recortar aún más los márgenes en parte de las producciones. ASAJA siempre había apostado por el desarrollo del Plan Hidrológico y el Plan de Regadíos como la última oportunidad para nuestro campo de asegurar unas producciones competitivas. Pero el elevado coste que estas obras públicas hidráulicas están suponiendo, así como las dificultades que existen en nuestra región para amortizarlas, puede acabar provocando –como así está ocurriendo– que los fondos presupuestados para Castilla y León acaben yendo a otras Comunidades Autónomas con cultivos más competitivos.
ASAJA ha propuesto una alternativa (que no precisa de un cambio de Ley, ya que es un aspecto establecido reglamentariamente en el artículo 307 del Real Decreto 849/1986 de 11 de abril de Dominio Público Hidráulico): que las inversiones en regadíos se puedan amortizar mediante tarifas repercutidas en 50 años, en vez de 25, como en la actualidad, y que sean cuotas todas ellas iguales.
ASAJA entiende que “en estos momentos el campo de Castilla y León se está jugando demasiado como para que el Gobierno Regional se limite a acallar la protesta invitando a tomar el té de las cinco a los regantes e ignorando sus reivindicaciones, como si no hubiera nada que discutir”. Nuestra Comunidad Autónoma tiene un grave problema que le puede suponer perder miles de millones de inversiones en regadíos, y cientos de empleos a ellos vinculados, “y no olvidemos que la consigna del presidente Herrera para esta nueva legislatura es la creación de empleo”, recuerda la OPA. Por ello, ASAJA pide a José Valín “que deje de demostrar sus habilidades políticas, de las que no dudamos, y que en lugar de ejercer de apagafuegos de conflictos de cara a la opinión pública busque soluciones para los agricultores, el sector al que se debe”.