Quiero agradeceros en nombre de ASAJA de Castilla y León vuestra participación de manera masiva en la manifestación celebrada el pasado 5 de agosto en defensa de nuestros intereses del sector remolachero, sequía y gasóleo.
Queridos agricultores y ganaderos de Castilla y León:
Quiero agradeceros en nombre de ASAJA de Castilla y León vuestra participación de manera masiva en la manifestación celebrada el pasado 5 de agosto en defensa de nuestros intereses del sector remolachero, sequía y gasóleo. También todos debemos agradecer la presencia de los colectivos que apoyaron nuestras reivindicaciones, tanto sociales como institucionales, destacando entre ellos los ayuntamientos, las diputaciones, los partidos políticos, las comunidades de regantes, las cooperativas, etcétera.
Con esta movilización masiva del sector hemos reivindicado nuestro firme propósito de seguir siendo agricultores profesionales en Castilla y León, nuestra exigencia de contar con cultivos rentables y con medios de producción asequibles para nuestras explotaciones. Nuestra especial preocupación es el sector de la remolacha, amenazado por una reforma de la Organización Común del Mercado del Azúcar en Europa, reforma que si se lleva a cabo tal y como está propuesta significaría la desaparición del cultivo. Se pretende que el precio de venta de la tonelada de remolacha pase de los 48 euros actuales a tan sólo 25 euros; teniendo en cuenta que los costes de producción son superiores a 30 euros, está claro que no se podrá cultivar remolacha para perder dinero. Cerca de 15.000 familias perderán así el cultivo que sustenta su explotación, y se quedarán sin futuro las más de 55.000 hectáreas sembradas en toda la Comunidad Autónoma.
Reconocido por todos es el esfuerzo que los cultivadores de remolacha de la región han hecho para mejorar la calidad de sus producciones, hasta situarse a la cabeza de toda la UE en la producción de azúcar por hectárea. Pero tenemos claro lo que nos diferencia de los productores del centro de Europa, los costes de producción. Nuestra remolacha es de regadío y la de ellos de secano, allí llueve y aquí tenemos que regar, con los costes que ello supone, para obtener similares producciones. Este es el arma que utilizan los países promotores de esta reforma, como Francia y Alemania para acabar con el cultivo en los países mediterráneos, y hacerse ellos con la totalidad del cupo europeo.
Hace más de un año, en concreto el 23 de julio del 2004, en el Consejo de ministros celebrado en León ASAJA y en concreto nuestro presidente nacional, Pedro Barato, advirtió al señor Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno que la defensa del sector remolachero debía ser cuestión de Estado. Un año después hemos visto que ni el presidente del Gobierno, ni la ministra de Agricultura ni el resto de su equipo, incluido el señor Moraleda, han hecho nada por defender nuestra remolacha. Puesto que si la propuesta del año anterior era mala, la de la nueva comisaria europea de Agricultura es mucho peor, y así se lo hicimos saber a Mariann Fischer con la manifestación conjunta con otras organizaciones agrarias europeas el pasado 18 de julio en Bruselas.
En la manifestación de Valladolid también denunciábamos la grave situación que atraviesa Castilla y León por causas de la catastrófica cosecha que este año hemos tenido, así como por el precio desorbitado del gasóleo, y serían causas suficientes para haber hecho otra manifestación similar a la que hicimos. Queremos el adelanto de los pagos de la PAC, la rebaja de los impuestos que soporta la agricultura, y la puesta en marcha de ayudas directas y préstamos a interés cero para todos los agricultores y ganaderos de Castilla y León, puesto que todos, en mayor o menor medida, han sufrido las consecuencias de la falta de agua. También reclamamos unos costes de producción, principalmente gasóleo y fertilizantes, asumibles y que permitan a nuestras explotaciones ser rentables de los cultivos. Y además denunciamos públicamente que mientras el precio del gasóleo nos está arruinando a los agricultores, el Gobierno se enriquece vía impuestos. Da lástima recordar al secretario general del Ministerio de Agricultura, Fernando Moraleda, en su etapa no tan lejana de secretario general de la UPA, cuando exigía a los gobiernos un gasóleo profesional, y verle ahora, cuando tiene la potestad para enviar este proyecto al BOE, ignorando por completo esta reclamación del sector.
Sabemos que a Madrid han llegado los ecos de la movilización masiva del sector del pasado día 5 de agosto en Valladolid. Es difícil hacerse el sordo a las voces de esos 30.000 profesionales que salieron a las calles, convocados de manera conjunta por ASAJA y por la UCCL-Coag. Y el mensaje está claro: señor Zapatero, señora ministra, defiendan la remolacha como una cuestión de Estado, arbitren ayudas justas para afrontar las pérdidas de la sequía y permitan, de una vez por todas, que el campo cuente con un gasóleo profesional. Los agricultores y ganaderos de Castilla y León queremos poder seguir trabajando y viviendo de nuestra profesión.
Quiero agradeceros en nombre de ASAJA de Castilla y León vuestra participación de manera masiva en la manifestación celebrada el pasado 5 de agosto en defensa de nuestros intereses del sector remolachero, sequía y gasóleo. También todos debemos agradecer la presencia de los colectivos que apoyaron nuestras reivindicaciones, tanto sociales como institucionales, destacando entre ellos los ayuntamientos, las diputaciones, los partidos políticos, las comunidades de regantes, las cooperativas, etcétera.
Con esta movilización masiva del sector hemos reivindicado nuestro firme propósito de seguir siendo agricultores profesionales en Castilla y León, nuestra exigencia de contar con cultivos rentables y con medios de producción asequibles para nuestras explotaciones. Nuestra especial preocupación es el sector de la remolacha, amenazado por una reforma de la Organización Común del Mercado del Azúcar en Europa, reforma que si se lleva a cabo tal y como está propuesta significaría la desaparición del cultivo. Se pretende que el precio de venta de la tonelada de remolacha pase de los 48 euros actuales a tan sólo 25 euros; teniendo en cuenta que los costes de producción son superiores a 30 euros, está claro que no se podrá cultivar remolacha para perder dinero. Cerca de 15.000 familias perderán así el cultivo que sustenta su explotación, y se quedarán sin futuro las más de 55.000 hectáreas sembradas en toda la Comunidad Autónoma.
Reconocido por todos es el esfuerzo que los cultivadores de remolacha de la región han hecho para mejorar la calidad de sus producciones, hasta situarse a la cabeza de toda la UE en la producción de azúcar por hectárea. Pero tenemos claro lo que nos diferencia de los productores del centro de Europa, los costes de producción. Nuestra remolacha es de regadío y la de ellos de secano, allí llueve y aquí tenemos que regar, con los costes que ello supone, para obtener similares producciones. Este es el arma que utilizan los países promotores de esta reforma, como Francia y Alemania para acabar con el cultivo en los países mediterráneos, y hacerse ellos con la totalidad del cupo europeo.
Hace más de un año, en concreto el 23 de julio del 2004, en el Consejo de ministros celebrado en León ASAJA y en concreto nuestro presidente nacional, Pedro Barato, advirtió al señor Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno que la defensa del sector remolachero debía ser cuestión de Estado. Un año después hemos visto que ni el presidente del Gobierno, ni la ministra de Agricultura ni el resto de su equipo, incluido el señor Moraleda, han hecho nada por defender nuestra remolacha. Puesto que si la propuesta del año anterior era mala, la de la nueva comisaria europea de Agricultura es mucho peor, y así se lo hicimos saber a Mariann Fischer con la manifestación conjunta con otras organizaciones agrarias europeas el pasado 18 de julio en Bruselas.
En la manifestación de Valladolid también denunciábamos la grave situación que atraviesa Castilla y León por causas de la catastrófica cosecha que este año hemos tenido, así como por el precio desorbitado del gasóleo, y serían causas suficientes para haber hecho otra manifestación similar a la que hicimos. Queremos el adelanto de los pagos de la PAC, la rebaja de los impuestos que soporta la agricultura, y la puesta en marcha de ayudas directas y préstamos a interés cero para todos los agricultores y ganaderos de Castilla y León, puesto que todos, en mayor o menor medida, han sufrido las consecuencias de la falta de agua. También reclamamos unos costes de producción, principalmente gasóleo y fertilizantes, asumibles y que permitan a nuestras explotaciones ser rentables de los cultivos. Y además denunciamos públicamente que mientras el precio del gasóleo nos está arruinando a los agricultores, el Gobierno se enriquece vía impuestos. Da lástima recordar al secretario general del Ministerio de Agricultura, Fernando Moraleda, en su etapa no tan lejana de secretario general de la UPA, cuando exigía a los gobiernos un gasóleo profesional, y verle ahora, cuando tiene la potestad para enviar este proyecto al BOE, ignorando por completo esta reclamación del sector.
Sabemos que a Madrid han llegado los ecos de la movilización masiva del sector del pasado día 5 de agosto en Valladolid. Es difícil hacerse el sordo a las voces de esos 30.000 profesionales que salieron a las calles, convocados de manera conjunta por ASAJA y por la UCCL-Coag. Y el mensaje está claro: señor Zapatero, señora ministra, defiendan la remolacha como una cuestión de Estado, arbitren ayudas justas para afrontar las pérdidas de la sequía y permitan, de una vez por todas, que el campo cuente con un gasóleo profesional. Los agricultores y ganaderos de Castilla y León queremos poder seguir trabajando y viviendo de nuestra profesión.
Donaciano Dujo. Presidente de ASAJA de Castilla y León