Con la campaña PAC bien avanzada, por fin se dieron a conocer las variaciones en la retirada voluntaria de cultivo. Atendía así la Dirección General del Fondo de Garantía Agraria de la Consejería de Agricultura a la petición de ASAJA de ampliar estos porcentajes, tanto en secano como en regadío.
El FEGA dictó una resolución en la que apunta que podrá elevarse el porcentaje total de retiradas (obligatoria y voluntaria) del cultivo de las tierras que se beneficien de los pagos por superficie (campaña de comercialización 2003/2004). En concreto, esta modificación queda así:
Para las tierras de secano:
– 30 por ciento para la superficie situada en las provincias de Ávila, León, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora.
– 40 por ciento para la superficie situada en las provincias de Palencia y Soria.
– 50 por ciento para la superficie situada en la provincia de Burgos.
Para las tierras de regadío:
– 20 por ciento para la superficie situada en la provincia de Ávila.
– 30 por ciento para la superficie situada en las provincias de León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
– 40 por ciento para la superficie situada en la provincia de Burgos.
La resolución también indica que, en el caso de productores que soliciten pagos por una superficie que no exceda de la necesaria para producir 92 toneladas de cereales, en función de los rendimientos determinados en el Plan de Regionalización Productiva de España para la comarca y tipo de cultivo que figure en la solicitud, toda la retirada de cultivo que realicen tendrá la consideración de retirada voluntaria y podrá alcanzar hasta el porcentaje total que corresponda de acuerdo a los porcentajes provinciales anteriormente indicados.
Estas modificaciones de la retirada no han satisfecho de todo a ASAJA. Nuestra organización había pedido a la Consejería ampliaciones más matizadas, atendiendo a las singularidades de cada comarca.
Avanza la campaña
Mientras, prosigue la campaña agrícola con no pocas dificultades. Siguen en los campos sin recoger montones de remolacha y parcelas de maíz, y el retraso en la cosecha ha repercutido también en el aplazamiento de las labores agrícolas habituales de estas fechas, las preparatorias de las siembras de primavera. Queda pendiente mucho cereal de ciclo corto y girasol, la salida para tantas tierras que han estado meses anegadas por el agua.
Los embalses muestran un nivel bastante más alto que años anteriores, lo que en principio garantizaría la campaña de riego. La contrapartida del tiempo de estos meses de invierno han sido los numerosos desperfectos ocasionados por los desbordamientos de las cuencas de los ríos.