ASAJA de Castilla y León ha celebrado en sus oficinas una reunión monográfica sobre la actual campaña PAC 2016, en la que ha trasladado al director general de Política Agraria Comunitaria, Juan Pedro Medina, todos los problemas que están planteando los agricultores y ganaderos.
ASAJA de Castilla y León ha celebrado en sus oficinas una reunión monográfica sobre la actual campaña PAC 2016, en la que los responsables de los equipos técnicos de la organización agraria en las diferentes provincias de la Comunidad Autónoma han trasladado al director general de Política Agraria Comunitaria, Juan Pedro Medina, todos los problemas que están planteando los agricultores y ganaderos.
Tras el caos del año 2015, el primero de reforma de la PAC, ahora llega la hora de consolidar y asegurar los resultados. En el periodo de presentación de solicitudes de la PAC 2016 –abierto hasta el próximo 30 de abril–, se duplica el trabajo en la red de oficinas de ASAJA en Castilla y León. Más de un centenar de técnicos pone todos sus conocimientos, su experiencia y su compromiso para asesorar a los agricultores y ganaderos en el reto de consolidar sus ayudas europeas.
Cada vez que se emprende una reforma de la PAC, dicen que van a simplificar las cosas. Pero la experiencia apunta justo lo contrario. La complejidad y requisitos que hay que cumplir no dejan de crecer, reforma a reforma. Cumplimentar una solicitud no es apretar unas teclas, eso lo entienden bien los profesionales del campo, y por eso cada año son más los que confían en ASAJA. En 2015, nuestra organización tramitó en la Comunidad Autónoma unas 11.241 PAC, cifra similar a la que suman el resto de organizaciones agrarias juntas. Aunque cada campaña desciende el número total de PAC presentadas en la región, el número de solicitudes gestionadas en nuestras oficinas crece, porque estas PAC tramitadas por ASAJA son de explotaciones agrarias y ganaderas profesionales, no de perceptores que tienen el campo como complemento económico.
La sopa de letras: CAP, DNI y SigPAC
Tres de los principales problemas que colean en la tramitación PAC de este año, segundo de la reforma, se escriben con siglas.
El primero, el CAP, el coeficiente de admisibilidad de pastos, caballo de batalla para ASAJA en el año 2015, puesto que perjudicaba a numerosas explotaciones de ganadería extensiva, a las que no se reconocía como pastos superficies dedicadas históricamente a ello. Tras la presión del sector, y el compromiso de las administraciones de equilibrar una situación de partida injusta, ahora es el momento, con la nueva solicitud, de solucionar el problema.
Otro tema que preocupa es la obligación de declarar el NIF del propietario y del arrendador en aquellas parcelas con más de dos hectáreas (por debajo de esta superficie quedan eximidas de la obligación), algo muy complejo en muchas áreas de la Comunidad Autónoma, donde la propiedad de las tierras es difícil de justificar.
El tercer cambio notable a la hora de tramitar la solicitud será que las parcelas podrán ser declaradas gráficamente, es decir, se delimitarán en un croquis. La administración asegura que a largo plazo este requisito facilitará la solicitud, aunque lo cierto es que complicará y ralentizará la gestión de la solicitud 2016.