ASAJA califica de totalmente insuficiente el montante de ayudas hoy anunciado hoy en el Consejo Agrario de Castilla y León por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a la vez que excluyente con buena parte de las explotaciones más perjudicadas por la sequía. La cantidad prevista por la Junta para apoyar al sector agrario y ganadero de la Comunidad Autónoma ronda los cien millones de euros, muy lejos del mínimo de doscientos millones que reclamaba el sector para, junto a las ayudas del Ministerio y de Europa, aportar al menos oxígeno a un campo devastado y que acumula pérdidas por valor de cerca de 2.000 millones de euros.
Según lo explicado por Donaciano Dujo, presidente regional de ASAJA, a la salida de un Consejo que se ha prolongado más de cuatro horas, el consejero, Gerardo Dueñas, ha apuntado que se dedicarán 60 millones a sufragar el 30 por ciento de la franquicia del seguro agrario, y otros 40 a préstamos bonificados. ASAJA reclama una ayuda directa para todos los agricultores y ganaderos profesionales, “porque si se vincula exclusivamente al seguro muchos no podrán beneficiarse, especialmente en las provincias del sur de la comunidad, donde la sequía ha sido aún más severa, que son las que tienen un aseguramiento más bajo porque las condiciones y rendimientos hacen que no sea asequible”. Desde ASAJA reclamamos el doble de presupuesto y para ayudas directas a los profesionales, tengan o no seguro”, recalcó Dujo.
Respecto al apoyo a los préstamos, las condiciones propuestas por la Consejería -cuantía máxima cubierta de 60.000 euros (solo si el interesado es agricultor profesional y tiene seguro), un año de carencia y 4 máximo de amortización- “se aproximan más a las necesidades del sector, pero deberían ser dos y no un año de carencia, y por supuesto al 0% de interés, porque el sector está bajo mínimos tras varias campañas malas”, puntualizó el presidente de ASAJA.
Otro punto reivindicado por las OPA es que las tasas agrarias y ganaderas se reduzcan al máximo permitido, el 95%, tanto en este 2023, como en 2024 y 2025.
Respecto a la flexibilización de la PAC, igualmente se ha reclamado que sea amplia y además se extienda a años sucesivos, “porque muchas medidas que se nos pide realizar son una barbaridad y deben ser suprimidas porque complican la vida al agricultor y encima no repercuten en ningún beneficio medioambiental, porque no están adaptadas a la realidad de nuestro país”.
Donaciano Dujo ha pedido que todas estas medidas “estén aprobadas, financiadas y en marcha antes del 15 de septiembre, para que los agricultores podamos iniciar la nueva campaña con normalidad”.