Los datos confirman el peso de la fauna silvestre en la transmisión de enfermedades, por lo que es esencial su detección para la gestión de la tuberculosis o de la peste porcina, entre otras. Los datos apuntan que los roedores y lagomorfos son responsables de hasta un 40% de las zoonosis conocidas y juegan un papel importante en la propagación de enfermedades en el medio ambiente e incluso directamente a los humanos. Estos son algunos de los temas que se analizaron en el Congreso de Veterinarios de Castilla y León, celebrado recientemente en Segovia.

Bajo el título “De la albeitería a la Inteligencia Artificial sanitaria”, a principios de noviembre se celebró el XI Congreso de Veterinarios de Castilla y León, que reunió a más de 300 veterinarios en la capital segoviana, encabezados por el presidente del Consejo de veterinarios autonómico, Luciano Díez. Tanto la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, como el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, respaldaron con su presencia un encuentro en el que se dieron cita destacados especialistas del sector.

Durante el congreso se puso en valor la profesión veterinaria como una formación multidisciplinar que faculta a los veterinarios a trabajar en una gran variedad de campos: clínica de pequeños y grandes animales, inspección de alimentos en sus distintas fases, prevención de enfermedades y epidemias, así como en la conservación de la biodiversidad o en la investigación.

Dentro del panel centrado en Medio Ambiente y biodiversidad, se habló sobre las Especies Silvestres en Protección Especial (LESPRES) y amenazadas en Castilla y León, así como sobre su seguimiento y controles sanitarios de sus poblaciones, y sus repercusiones en la Salud Pública. En una mesa moderada por José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural de la Junta, los ponentes subrayaron la importancia de la fauna silvestre en la transmisión de enfermedades, destacando la importancia de la detección temprana y la gestión de enfermedades como la tuberculosis o la peste porcina .Entre otros datos, se señaló que los roedores y lagomorfos son responsables de hasta un 40% de las zoonosis conocidas, una preocupación constante para ASAJA, y juegan un papel importante en la propagación de enfermedades en el medio ambiente e incluso directamente a los humanos, llegando a contagiar enfermedades muy peligrosas, como la leptospirosis, las ricketsiosis, o la toxoplasmosis, entre otras.

Respecto a la influenza aviar y su diseminación geográfica, se observas un aumento en la cantidad de subtipos de virus que afectan a las aves, y un aumento en la cantidad de especies de aves infectadas por los virus de la influenza aviar. También se trató el impacto y evolución de la Enfermedad hemorrágica epizoótica en rumiantes silvestres de España, apuntando que el hospedador principal es el ciervo, aunque también puede afectar a gamos o corzos.