Agricultores y ganaderos de ASAJA de toda España han iniciado una campaña de protesta ante las puertas de las grandes superficies, durante la que repartirán gratuitamente productos agrarios acompañados de folletos explicativos en los que se denuncian
Concretamente, la concentración se convocó en la Plaza de la Ruta de la Plata, enfrente del centro comercial Carrefour de la capital charra. ASAJA, además de explicar a los ciudadanos la postura de agricultores y ganaderos, repartió gratuitamente 5.000 kilos de patatas.
Con estas medidas, que continuarán en próximos días en el resto de la región, los productores quieren reclamar al Gobierno que, de forma urgente, se adopten medidas para corregir el enorme diferencial existente entre los precios en origen, los que percibe el agricultor por la venta de sus productos, y los precios a los que compra el consumidor.
Los últimos datos publicados del IPC del mes de octubre, que asignan a la alimentación una subida del 8 por ciento, ponen de manifiesto la tremenda disparidad que existe entre los precios en origen y los precios finales de venta al público. Es precisamente en los eslabones intermedios de la cadena donde se produce un incremento abusivo y exagerado que dispara el precio final. Así, el consumidor llega a pagar hasta 10 veces más de lo que percibe el agricultor por el mismo producto.
Además, ASAJA sostiene que dicho incremento no tiene, en la mayoría de los casos, justificación alguna, sobre todo cuando se trata de productos como las patatas, las cebollas y en general todas las frutas y hortalizas que se presentan en el mercado sin apenas proceso de manipulación, como mucho lavados y colocados en bolsas.
Por otra parte, ASAJA quiere recalcar tremenda la paradoja que se da en algunos productos agroalimentarios que son referencia casi obligada en el IPC de la alimentación, como son la patata o el pollo, a los que se suele catalogar como “inflacionistas” y que son productos que soportan desde hace meses una profunda crisis de precios en origen, con cotizaciones que no compensan, ni siquiera, los costes de producción para el agricultor y el ganadero.