La organización agraria ASAJA de Castilla y León valora como un primer paso el documento recibido del Ministerio de Agricultura, que va a presentar a las Comunidades Autónomas antes de elevarlo a Bruselas, para introducir cambios significativos en las normas que regulan la PAC hasta 2027, y que algunos de los cuales serían de aplicación inmediata.
Estos cambios no se habrían admitido sin la presión ejercida desde la movilización del sector español y europeo y desde la unidad de acción de las organizaciones profesionales agrarias, que han aglutinado la reivindicación del sector para conseguir cambios que ya exigíamos desde antes de la aprobación de la actual PAC, que el Ministerio y Comunidades Autónomas se encargaron de aprobar sin contar con el acuerdo del sector en 2021.
ASAJA pide a la Junta de Castilla y León una acción similar en el ejercicio de sus competencias, yendo más allá y flexibilizando la parte de la PAC que queda en manos de la comunidad autónoma, simplificando la gestión de las explotaciones y la tramitación de las ayudas que deben solicitar los agricultores antes del 30 de abril. Estos cambios se necesitan urgentemente, por lo que ASAJA pedirá a la Consejería que los concrete sin más demora en el Consejo Agrario que se celebra hoy.
Por otra parte, ASAJA de Castilla y León considera que las propuestas del Ministerio están muy lejos de dar satisfacción a las principales reivindicaciones del sector. Hay muchos aspectos legislativos que no se están abordando, ni se están tomando medidas para proteger los mercados de la competencia desleal de terceros países –sobre todo el mercado del cereal-, ni se aligera la carga burocrática más allá de quitar la obligación de la llevanza de un cuaderno digital de explotación. Tampoco se aborda la situación crítica del sector ganadero, ahogado por una creciente presión normativa (veterinario explotación, plan sanitario integral, control de enfermedades emergentes, ordenación de granjas bovinas, identificación electrónica de estos animales, etc.) que dificulta la gestión diaria de las granjas e impide la instalación de otras nuevas.
ASAJA de Castilla y León denuncia que, si bien la negociación con Agricultura está ofreciendo unos frutos, aunque poco ambiciosos por el momento, con otros ministerios no ha habido ni tan siquiera la posibilidad de entablar un diálogo, como es Hacienda para asuntos fiscales, y como es Transición Ecológica para asuntos como la política hidráulica o los daños de la fauna salvaje y particularmente del lobo. Por ello, ASAJA subraya que “es necesario mantener la presión y la negociación” con el objetivo de obtener avances significativos que redunden en la mejora de las condiciones de los agricultores y ganaderos.
Principales cambios propuestos por el Ministerio en la PEPAC
A continuación, destacamos una parte de las modificaciones al PEPAC 23-27 propuestas por el Ministerio de Agricultura para tramitar en 2024 pero que serían de aplicación hasta el final del periodo (2027). Los ajustes con mayor repercusión para los agricultores de Castilla y león afectan a la condicionalidad reforzada o a algunos de los condicionantes de los ecorregimenes.
- El cuaderno digital pasa a ser voluntario.
- El inicio de la rotación de cultivos obligatoria al cuarto año pasa a ser 2023 como primer año, en lugar de 2021.
- En los cultivos herbáceos de invierno, se permitirán labores verticales sobre rastrojos tras la cosecha y abonado en verde. Además, se podrán aplicar sobre barbecho enmiendas orgánicas y purines, que actualmente estaban prohibidos entre abril y junio.
- En el ecorregimen acogido a la práctica de rotación con especies mejorantes, se elimina el límite máximo de barbecho establecido actualmente en el 20 por ciento general y el 40 por ciento en zonas áridas.
- En el ecorregimen acogido a la práctica de siembra directa, en terreno de fácil compactación se permitirá una labor vertical.