La reciente aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza por mayoría simple (329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones) en el Parlamento Europeo ha sido un nuevo jarro de agua fría al sector agrario de la Unión Europea. En virtud a esta Ley, los Estados miembros de la UE deben restaurar al menos el 30% de los hábitats en mal estado para 2030, el 60% para 2040 y el 90% para 2050, dando prioridad a las zonas de la Red Natura 2000.
La normativa, que tendrá que ser desarrollada en un plan nacional, admite para ecosistemas agrícolas una suspensión temporal de un año en circunstancias excepcionales. Pero el hecho principal es que será un limitante importante para buena parte del territorio de uso agroganadero de Castilla y León.
Para ASAJA, después de las numerosas protestas de los agricultores en Bruselas, Madrid y toda Europa, y el resultado de esta votación sobre la LRN, ofrece un triste diagnóstico: los legisladores de la UE han abandonado los objetivos de la PAC y están dispuestos a cometer el suicidio de la no defensa de la soberanía alimentaria y de la asequibilidad de los precios.
Además, la imposibilidad de la aplicación de las famosas cláusulas espejo para exigirles los mismos estándares de producción a los Terceros Países (ya que la Organización Mundial del Comercio -OMC- no lo permite) “el sinsentido se convierte en una traición hacia el sector agropecuario”, subraya ASAJA.
Además, la aprobación de esta Ley puede marcar un precedente muy peligroso y es que se ha aprobado aún a sabiendas de que no tiene presupuesto y que, incluso, la propia PAC podría acabar pagando esta Ley.
Por otro lado, la inclusión de “tan solo” las zonas de Red Natura 2000 para su aplicación, hay que remarcar que para España afectará a casi el 40 % de la superficie total, donde la agricultura y la ganadería pueden pasar a ser actividades no rentables económicamente, lo que supondría automáticamente la pérdida de uno de los pilares fundamentales de la sostenibilidad: es decir, el pilar económico.
Por último, la no eliminación de la cláusula de no deterioro -una vez que una zona haya sido recuperada- podrá llevar a situaciones tan ridículas como no poder acometer un arreglo de una carretera si pasa por tu finca tras unas inundaciones una vez esté recuperada la naturaleza; o poder levantar un cobertizo para refugiar el ganado si, por ejemplo, sufre ataque de lobos…
Planes nacionales
La ley pasará ahora por el Consejo de la UE, paso previo a su publicación en el Diario Oficial de la UE, tras lo que entraría en vigor 20 días después. Desde ASAJA seguiremos trabajando para tratar, ahora, de reducir el impacto de esta ley en nuestro país, ya que, según esta normativa, serán los planes nacionales los que implementarán la LRN. Pero este punto es también para ASAJA preocupante, puesto que traerá consigo fuertes distorsiones de mercado -según lo que quieran o deseen implementar los gobiernos nacionales- y socavará un de los principios fundamentales de la UE: el mercado común, con agricultores y ganaderos de primera y de segunda.
COPA-COGECA, en contra
La comunidad agraria, forestal y cooperativa de Europa, unida en COPA-COGECA (que incluye a ASAJA) siempre han estado a favor de la Restauración de la Naturaleza en su conjunto, pero no de la forma en que se ha construido o impulsado esta ley, que estaba viciada desde el principio.
Tal como se ha aprobado es inaceptable, y seguiremos asegurándonos de que quede claro que su aplicación causará graves problemas a las comunidades agrícolas y forestales de Europa.
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la restauración de la naturaleza es cómo se financiará esta ley y cómo se apoyará a los gestores y propietarios de tierras para que realicen activamente cambios a largo plazo con dinero a corto plazo.