El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, se ha dirigido al ministro Luis Planas para reclamar la convocatoria urgente de la Mesa Nacional de la Sequía. La alarmante situación de falta de precipitaciones y los bajos niveles de agua embalsada hacen necesaria la adopción de medidas urgentes, que de forma coordinada con el resto de administraciones autonómicas y locales, vengan a paliar la grave realidad en que nos encontramos.
Son muchas las zonas de nuestro país en las que la falta de agua junto con el aumento inusual de las temperaturas están causando ya pérdidas irreparables en muchos cultivos, como es el caso de los cereales y las leguminosas, tanto en su rendimiento final como a nivel económico. Los cultivos leñosos también están teniendo muchos problemas y la situación actual amenaza con rebajar las expectativas de producción.
Por su parte, la ganadería está también sufriendo las consecuencias de esta falta de agua y las producciones de pastos y forrajes se están viendo muy diezmadas, con la consecuente necesidad de suplir esta carestía con el empleo de piensos compuestos que no hacen más que incrementar los costes de producción para los ganaderos. Recordemos que la falta de rentabilidad de las explotaciones ganaderas viene siendo denunciada desde hace meses y las producciones ganaderas están sufriendo un severo recorte, con las consecuencias que ello conlleva de encarecimiento de estos productos en el mercado.
Tengamos presente que el pasado año ya fueron varias regiones de nuestro país, en especial de la “España seca” las que sufrieron una pertinaz sequía y si este año se repite la situación habrá un considerable número de explotaciones que se verán abocadas al cierre. En estos momentos la situación de las reservas de agua en los embalses tan solo llega al 51,5% en el cómputo general (por debajo de la media de la última década) y en casos como las cuencas del Guadalquivir o del Guadiana, al 25,6% y al 34,6% respectivamente. Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo -aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura- se encuentran hoy al 43,3% y por tanto los cultivos de regadío se van a ver seriamente comprometidos.
Son ya varias las Comunidades Autónomas que están abordando este asunto con decretos sobre sequía y es necesario tratar esta cuestión desde un punto de vista global para poder tomar las decisiones correspondientes que permitan revertir la situación.