ASAJA de Castilla y León presentó en el Consejo Agrario de Castilla y León, presidido hoy por Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, un decálogo de reivindicaciones que, para la principal OPA del sector, deben definir una política agraria propia de la Comunidad Autónoma.
Para Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, “nuestra comunidad autónoma está llamada a ocupar un lugar muy importante en la producción agroganadera nacional, tiene la capacidad de ser una potencia y no puede perder ese tren, en un momento muy complicado, tanto nacional como europeo e internacional, en el que la falta de apoyo puede repercutir en que ese motor se frene. Es fundamental que contemos con una política propia de defensa de nuestra agricultura y ganadería”. Además, el presidente de ASAJA valoró la recuperación, “tras un periodo demasiado largo, de estos encuentros con en Presidencia, importantes porque el apoyo al campo tiene que emanar del conjunto del Gobierno autonómico”.
El decálogo, cuyos puntos pueden consultarse de forma ampliada en el documento adjunto, se resume en los siguientes apartados:
- PAC profesional, flexible y productiva.
- Política hidráulica con apuesta por el regadío, concentraciones parcelarias e inversiones en infraestructuras agrarias.
- Relevo generacional y modernización de explotaciones.
- Sanidad animal y vegetal eficientes y adaptadas a la realidad del sector.
- Cadena alimentaria equilibrada, con remuneración justa del sector productor.
- Seguros agrarios universales, con coberturas amplias y asequibles.
- Fiscalidad y asuntos laborales, atentos a las especificidades agrarias.
- Medio ambiente y fauna salvaje, con sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones.
- Instalaciones fotovoltaicas supeditadas al respeto de los usos agrícolas y ganaderos del suelo.
- Interlocución y reconocimiento de las OPA, como red imprescindible de asesoramiento a los agricultores y ganaderos.
DECÁLOGO DE REIVINDICACIONES DE ASAJA PARA IMPULSAR LA POLÍTICA AGRARIA REGIONAL
*Presentado en el Consejo Agrario de Castilla y León 25 de enero 2024, presidido por Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León
APLICACIÓN DE LA PAC
Las reivindicaciones de ASAJA se centran en medidas de flexibilización en los diferentes ámbitos de decisiones. Estamos en contra del barbecho obligatorio y de aspectos como la rotación y diversificación de cultivos tal y como se imponen. Hay que reducir la presión en las obligaciones y restricciones que se imponen en abonado, tratamientos fitosanitarios y uso de medicamentos. Tenemos que recordar que esta PAC que hemos estrenado en 2023, y que de una forma u otra estará vigente hasta finales de la década, supone menos recursos económicos que la anterior y nos obliga a prácticas agronómicas que merman la capacidad de producción de las explotaciones y encarecen los costes de producción, por lo que nos hace menos competitivos en los mercados globales. La PAC actual, de la forma que la diseñó la UE y el Plan Estratégico aprobado en España, perjudica al agricultor profesional, modelo que predomina en Castilla y León, pero que ya no es mayoritario en otros territorios. Mientras que en España solo el 35% de los agricultores cotizan a la Seguridad Social por su actividad agraria, en Castilla y León lo hacen casi el 60%.
En este sentido destacamos el Documento elaborado por consenso entre la Consejería y las OPA que se ha trasladado al Ministerio e instamos a intensificar el trabajo necesario para conseguir los cambios propuestos.
La globalización, también en materia agraria, es un hecho, por eso nuestra preocupación cuando se negocian tratados internacionales como el de Mercosur, cuando se quitan todos los aranceles a Ucrania, cuando no se aplican “clausulas espejo” a los productos importados, o cuando este libre mercado no se aplica para lo que nosotros compramos, como son los fertilizantes.
España debe tener vocación de exportación en materia agroalimentaria. El objetivo como productores no puede ser solo autoabastecernos, sino producir para exportar, algo para lo que hemos demostrado estar preparados, y no ya solo en productos mediterráneos, sino también en sectores como el vino o la carne. Reclamamos pues políticas agrarias que fomenten la competitividad de las explotaciones para que los productos agrarios salgan a los mercados de dentro y fuera de la UE.
POLÍTICA HIDRÁULICA
Castilla y León tiene que ser más ambiciosa en las políticas hidráulicas a futuro, planificando nuevas regulaciones o aumentando las existentes, y recargando acuíferos deficitarios, y que este mayor volumen de agua sirva para consolidar los regadíos actuales y para transformar a nuevos regadíos. Urge la modernización de todo el regadío de Castilla y León, que debería de estar ejecutada a lo largo de la década actual.
Hay que recordar que todo el sector, apoyado en este caso sí por la Junta de Castilla y León, rechazó en el Consejo del Agua el actual Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, que el Consejo de ministros aprobó sin el mayor rubor. En este ámbito es imprescindible establecer un trámite diferente, simplificado y con menos exigencias, que garantice la concesión de pequeñas dotaciones de agua para crear nuevas explotación o pequeñas agroindustrias en nuestro medio rural.
INFRAESTRUCTURAS AGRARIAS
Además de las infraestructuras agrarias de concentraciones y reconcentraciones parcelarias vinculadas a la modernización del regadío, se ha de dar respuesta a todos los proyectos de concentración y reconcentración parcelaria allí donde hay demanda de los agricultores profesionales. El trabajo de las concentraciones parcelarias debería de recaer en un único órgano directivo de la Consejería, en nuestra opinión en el Itacyl. Disponer de mayores unidades de cultivos, con una buena red de caminos de acceso, es una medida para aumentar la competitividad de las explotaciones, así como apoyar las permutas de fincas o aumentar la unidad mínima de cultivo.
RELEVO GENERACIONAL Y MODERNIZACIÓN DE EXPLOTA-CIONES
En los dos últimos años se han publicado ayudas de modernización de explotaciones, aprovechando fondos europeos, reguladas al margen de lo que ya existía: el Plan Renove de maquinaria del Gobierno, y las actuaciones del Programa de Desarrollo Rural de la JCyL. Estas nuevas convocatorias se hicieron siguiendo criterios que han tenido efectos perversos, como son inflar y distorsionar el mercado de la maquinaria, crear falsas expectativas para la mayoría de los solicitantes a los que se le deniega por falta de presupuesto, y, en definitiva, repartir, con carácter general, mucho dinero entre pocos beneficiarios.
Mientras esto ocurre, en la línea de ayudas tradicional, la que venía vinculada al PDR y ahora al Plan Estratégico de la PAC para España, no se modifican los criterios y las características de las ayudas, a pesar de la petición reiterada de ASAJA, se establece en muchos casos una modulación de las inversiones que está un 50% por debajo de su valor real, y consecuencia de ello la subvención efectiva que puede alcanzar un beneficiario a duras penas llaga al 25% del coste de la inversión.
Por lo tanto, denunciamos, ya no tanto la falta de presupuesto para estas líneas de ayuda, como sí los criterios que se emplean, lo que supone un reparto no siempre justo, que provoca una competencia desleal entre profesionales del campo.
La incorporación de jóvenes al campo va a un ritmo razonable, salvo algún desequilibrio territorial, permitiendo que todo el campo esté trabajado y que no haya riegos de abandono de tierras y pastos. El mayor problema que encuentra los jóvenes es la falta de pastos y de tierras, lo que se debe de atenuar con políticas que incentiven el cese efectivo de los profesionales que llegan a la edad de jubilación, como la nueva línea de sucesión de explotaciones en la que tanta esperanza teníamos y que debe ser mejorada.
La formación es un reto constante en nuestro sector, las nuevas tecnologías, la digitalización de las explotaciones son más necesarias que nunca y los profesionales deben contar con recursos para conocerlas y aplicarlas en sus explotaciones.
SANIDAD ANIMAL Y VEGETAL
En esta materia reclamamos materias activas y medicamentos eficaces para el tratamiento de plagas y enfermedades, en cultivos y animales, actuación coordinada entre administraciones implicadas y pactada con el sector, medidas preventivas cuando sea posible, presupuesto suficiente para compensar pérdidas, y coberturas de daños en el seguro oficial.
La preocupación del sector ganadero está en el control y/o erradicación de la tuberculosis bovina, en enfermedades que llegan de otras latitudes quizás debido al cambio climático como la Lengua Azul o la EHE, las que se trasmiten a través de la fauna salvaje, o en el caso de los cultivos la siempre amenaza de los topillos o los daños por plagas y enfermedades a los cultivos herbáceos en los meses de primavera. En sanidad vegetal, defendemos que la persistencia de ciertas plagas y enfermedades en nuestros cultivos tiene mucho que ver con el hecho de estar prohibida la quema controlada de rastrojos, por lo que ponemos de nuevo en el debate la propuesta de ASAJA de poder quemar rastrojos por razones fitosanitarias.
CADENA ALIMENTARIA
El sector primario es consciente de la necesidad de disponer de una industria agroalimentaria potente que transforme y comercialice nuestros productos para abastecer el mercado interior y para afrontar el reto de la exportación. Nos referimos a esta industria en plural, al margen de la figura societaria, que incluye también el movimiento cooperativo. La Ley de la Cadena Alimentaria, que ASAJA ha apoyado a su paso por los distintos gobiernos, es un buen instrumento para defender los intereses del eslabón más débil de la cadena de valor, que es el productor, pero los mecanismos de los que dispone no son suficientes. Es nuestro deseo que se ahonde en medidas que refuercen el papel de los productores a la hora de negociar la venta de sus mercancías para que haya un reparto justo de los beneficios y en todo caso se impida la venta a pérdidas.
También es necesario un marco regional que permita de la venta directa del productor al consumidor, que para determinados alimentos y zonas es necesario en Castilla y León.
SEGUROS AGRARIOS
ASAJA defiende el actual sistema de seguros agrarios como herramienta válida para afrontar las adversidades derivadas del clima en el caso de cultivos o pastos o de las enfermedades en el caso de los animales. No nos cansamos en reclamar una mejora de las condiciones y coberturas de aseguramiento en las distintas líneas, en algunas zonas y que se incluyan nuevas coberturas, y criticamos el encarecimiento del coste de las pólizas que estamos viendo que se ha producido en los seguros de 2024 con respecto a los de 2023 (a un año de siniestros le sigue otro de subida de las pólizas). Pedimos a la Junta de Castilla y León que sea cómplice y nos apoye en las propuestas de mejora del seguro agrario, y que incremente su participación en la subvención del mismo para que, en todas las líneas de seguro, el complemento al apoyo del Estado alcance el máximo de ayuda permitida por la UE.
FISCALIDAD
ASAJA valora y agradece el esfuerzo que en materia fiscal ha hecho la Junta de Castilla y León con motivo de la crisis por la sequía y la guerra en Ucrania, en particular la exención de tasas agrícolas o ganaderas.
Agradecemos todos los apoyos recibidos con motivo de la crisis antes citada, como se los agradecemos también al Estado, aunque en ambos casos han sido insuficientes. Pedimos que estas ayudas extraordinarias por las graves crisis sufridas no tributen fiscalmente.
Otras medias, seguro que con buena intención, no van a dar resultado por estar mal diseñadas. En todo caso, en el aspecto fiscal ASAJA mira a la administración del Estado, y le recuerda la falta de liquidez de muchos agricultores y ganaderos por estar facturando sin IVA sus producciones a la espera de recuperar el IVA soportado muchos meses después cuando Hacienda lo estime. Por otra parte, ASAJA es firme defensora del sistema de módulos, y reclama una revisión, para todas las producciones, a efectos de la declaración del IRPF de 2023. En este sentido, corresponde a la Junta de Castilla y León elevar al ministerio de agricultura el porcentaje de daños constatado.
También consideramos necesario incrementar el tope máximo de ingresos para poder acogerse a este régimen tributario simplificado, teniendo en cuenta el incremento del tamaño de las explotaciones y el incremento del precio de los productos que puntuales supone facturar más vendiendo menos y sin tener en cuenta el mayor incremento del coste de los insumos.
ASPECTOS LABORALES
La estadística dice que cada año hay mayor proporción de asalariados del campo con respecto a los autónomos del campo, y eso es debido a la necesidad de mano de obra conforme las explotaciones son más grandes. En estos momentos contamos con casi 38.000 cotizantes autónomos y algo más de 22.000 cuenta ajena en el sector agrario regional.
El campo no es ajeno a cuestiones de calado en el ámbito laboral como puede ser el incremento del salario mínimo o la jornada laboral, por poner dos ejemplos, que se ha incrementado en los últimos 5 años un 54% hasta llegar a los 15.876 € anuales y todo ello en un contexto en el que es tan difícil encontrar mano de obra para esta profesión, cargada de prejuicios, y que se ejerce en un entorno, el del medio rural, que tampoco es atractivo para muchos trabajadores. Por lo tanto, los costes laborales, y sobre todo la dificultad para encontrar trabajadores cualificados y con deseo de permanencia en la empresa agraria, se han convertido en un problema más para muchas explotaciones.
MEDIO AMBIENTE Y FAUNA SALVAJE
ASAJA defiende que la fauna salvaje debe tener un control para que sus poblaciones sean compatibles con la actividad en el campo y con la vida en nuestros pueblos, las poblaciones son excesivas provocando importantes daños tanto al sector ganadero como agrícola pero también provocando cada día más accidentes viales.
ASAJA ha estado al lado de la Junta exigiendo que el lobo salga del listado LESPRE donde le metió el Gobierno de la nación, y hemos apoyado en Europa un cambio normativo para el control de la especie, incluso al sur del Duero, en línea con los postulados que desde hace unas semanas se promulga desde Europa. También la Junta ha contado con la aportación de ASAJA y con el apoyo de ASAJA cuando ha tenido que regular o legislar aspectos relacionados con la caza. También ha habido un cierto consenso respecto a las compensaciones económicas en los daños provocados por el lobo o el oso.
ASAJA seguirá reivindicando un control de lobo y de otras especies que causan daños en cultivos, de especies que trasmiten enfermedades como el jabalí, y seguirá reivindicando una compensación rápida y total cuando los daños se produzcan.
En temas medioambientales, ASAJA denuncia las trabas injustificadas que muchas veces tienen los proyectos agroganaderos para superar los trámites ambientales, en particular la ganadería intensiva.
INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS
ASAJA ha sido especialmente combativa contra los macro parques fotovoltaicos que de una forma indiscriminada se han proyectado en nuestras tierras y nuestros pastos, expulsando de ellas a los agricultores y ganaderos de toda la vida. ASAJA reconoce algunos avances normativos por parte de la Junta y del Estado desde que se dieron a conocer los primeros proyectos hasta la actualidad, y en particular avances exigiendo que las líneas de evacuación sean subterráneas, pero en todo caso avances insuficientes, y por lo tanto un problema agrario no solucionado.
ASAJA pide a la Junta que no fomente ni permita macro parques para producir electricidad por encima de nuestro consumo, que los autorizados se ubiquen en terrenos sin interés agronómico, que no se permitan donde la administración ha realizado, e incluso apoyado con fondos públicos, actuaciones como regadíos o concentraciones parcelarias, que se ubiquen próximos a los centros de consumo, que se aprovechen líneas de evacuación ya existentes, o en su defecto, que siempre sean líneas de evacuación subterráneas.
INTERLOCUCIÓN Y RECONOCIMIENTO DE LAS OPA
ASAJA considera que el peso económico, social y territorial del sector agrícola en Castilla y León requiere una interlocución fluida con el presidente de la comunidad, por lo que es necesaria la participación frecuente del presidente en el principal foro de interlocución agrario, el Consejo Agrario de Castilla y León, donde poner encima de la mesa los problemas del sector y del extenso medio rural, para debatir y consensuar las medidas de política agraria regional necesarias.
La interlocución y representación en el sector agrario emana de la Ley Agraria que establece los cauces de interlocución y también el proceso electoral para el reconocimiento de las Organizaciones Profesionales Agrarias más representativas en los ámbitos tanto regional como provinciales. Tras el último proceso electoral celebrado en febrero de 2023 las 3 OPA representativas en Castilla y León reconocidas legalmente para la interlocución son ASAJA, Alianza UPA-COAG y UCCL.
En este ámbito, también en el marco de la Ley Agraria, agradecemos el inminente reconocimiento de las OPA como entidades colaboradoras de la Administración autonómica tras 10 años esperando el desarrollo normativo. Esperamos que no se quede en simple reconocimiento de la ardua labor que ya realizamos y este marco legal ampare la colaboración no solo político-sindical sino también la gestión y colaboración administrativa que cada año más ampliamente desarrollamos.
ASAJA CyL, 25 de enero de 2024.