La OPA califica al nuevo coeficiente de pastos como una de las medidas más nefastas de la reciente política agraria comunitaria. ASAJA se reúne hoy con responsables del FEGA y mañana de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
ASAJA de Castilla y León ha advertido de las consecuencias demoledoras que tendrá para el sector ganadero la aplicación del coeficiente de admisibilidad de pastos, que reduce de forma brutal el terreno considerado como pastable a efectos de la percepción de ayudas, eliminando casi la mitad de superficie de pastos tradicionales de nuestra Comunidad Autónoma, especialmente en zonas de montaña y dehesas. Para ASAJA está claro que nos encontramos ante una de las medidas más nefastas de la reciente política agraria comunitaria, “y así lo está entendiendo no solo el sector ganadero, sino también los alcaldes y responsables municipales, que ya se han dado cuenta de la magnitud de esta decisión, contra la que la oposición crece como una mancha de aceite”.
La OPA no comprende que tanto el Ministerio como la Junta y el resto de comunidades autónomas “sigan negando, entre la inconsciencia y la irresponsabilidad, el grave problema que han contribuido a crear al sector ganadero”. De cómo se aplique el coeficiente de admisibilidad de pastos depende la percepción de las ayudas del pago base y del “pago verde” (por el efecto de la convergencia), así como de ayudas agroambientales, pastoreo extensivo, agricultura ecológica y ayudas a zonas desfavorecidas de montaña.
Aunque ya el año pasado hubo un ajuste de la superficie admisible para pastos a efectos de las ayudas PAC y de agroambiente, y se esperaba que todavía se recortara ligeramente, no ha sido hasta hace un par de semanas, cuando se ha abierto el programa del SIGPAC 2015 habilitado por el FEGA, cuando los ganaderos se han ido encontrando con que en muchos casos más de la mitad de la superficie de pastos que venían utilizando no son ya considerados como tales. “Para Bruselas un pasto es un prado verde, porque desconocen nuestra realidad. Por eso era obligación de nuestros representantes políticos hacer comprender a las autoridades comunitarias que aquí las vacas comen en pendientes en la montaña y pastan bajo las encinas en las dehesas”, apunta ASAJA.
Esta tarde representantes de ASAJA (entre ellos, José Antonio Turrado, secretario general de ASAJA CyL) se reunirán en Madrid con responsables del FEGA para exponerles su rotunda disconformidad con esta medida, y mañana habrá otra reunión en la Consejería de Agricultura y Ganadería, con el mismo tema de fondo. ASAJA mantendrá una petición clara: que esta campaña PAC se apliquen los mismos coeficientes que el año pasado, dando un margen suficiente para que los propietarios de montes (muchos de ellos son propiedad municipal) y ganaderos analicen la situación y se consensúe un sistema compatible con el cobro de ayudas. Además, este retraso “sería lo más justo teniendo en cuenta que todavía hay provincias, como Salamanca, Zamora, Valladolid y Ávila, en las que ni siquiera se conoce la nueva catalogación de los pastos de aprovechamiento ganadero, lo que impide realizar un expediente de gestión de ayudas correctamente”.