La agricultura ecológica y la producción integrada, dos vías complementarias para lograr la sostenibilidad del sector agrícola
La plenaria del Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha aprobado por amplia mayoría un dictamen de iniciativa sobre la producción integrada en Europa, dictamen elaborado a propuesta de ASAJA, y que persigue impulsar este modelo productivo de agricultura profesional, que ofrece numerosas ventajas económicas y ambientales.
En el dictamen, cuyo ponente ha sido Pedro Narro, delegado de ASAJA en Bruselas, se pretende explicar al conjunto de la ciudadanía los elementos principales de la producción integrada (P.I.), aborda las ventajas económicas y ambientales de este modelo productivo y reclama a la Comisión Europea una mayor promoción y coordinación de la P.I. a lo largo de la UE.
El CESE reconoce el apoyo que la PAC ha prestado a la P.I. a través de los programas de desarrollo rural, pero subraya la necesidad de considerarla ‘verde’ por definición, continuar con su naturaleza voluntaria e incentivar la participación de los agricultores en este modelo.
En el trabajo elaborado por el CESE queda de manifiesto que la agricultura ecológica y la producción integrada no son en absoluto modelos contrapuestos sino que representan caminos diferentes de alcanzar un mismo objetivo: “la sostenibilidad de la actividad agrícola”.
A partir de ahora, este dictamen lanza el debate en Bruselas sobre la sostenibilidad de la agricultura y la necesidad de plantearse seriamente, a escala comunitaria, cómo promocionar modelos productivos que defiendan la agricultura profesional con el respeto de altos estándares ambientales y sociales.
En Castilla y León hay una superficie de producción integrada pequeña pero significativa, que ronda las 5.000 hectáreas. Por cultivos, los más representados son los cereales de invierno, seguidos por la zanahoria, el maíz dulce, las patatas, los frutales, la remolacha de mesa y la cebolla. Por provincias, destacan las dos con más extensión de hortícolas, Valladolid y Segovia.