La resolución arbitral que da la razón a la demanda presentada por ASAJA permitirá que cobren 6,5 millones de euros cerca de 2500 cultivadores de toda España
ASAJA de Castilla y León ha exigido a AB Azucarera Iberia que abone con carácter de urgencia los cerca de 6,5 millones de euros que debe a cerca de 2500 remolacheros españoles, el diferencial que la compañía dejó de pagar en la campaña 2019/2020 saltándose el cumplimiento del acuerdo marco interprofesional y los precios que estaban en vigor, como así lo ha respaldado la Corte Arbitral de Madrid, dando la razón a la demanda presentada por ASAJA.
Esta mañana el presidente de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo, acompañado por el secretario, José Antonio Turrado, y la gerente regional, Nuria Ruiz Corral, ha aportado en rueda de prensa todos los detalles del Laudo arbitral que permitirá que los remolacheros de toda España que contrataron con Azucarera en aquel año perciban el dinero que en justicia les correspondía.
Donaciano Dujo ha informado de que hoy mismo la OPA he enviado un requerimiento a AB Azucarera para que “abone de inmediato las cantidades que debe al sector. Sería inaceptable que retrasara el pago, lo que nos obligaría a recurrir judicialmente”, ha apuntado.
Los responsables de ASAJA han sido muy críticos con las decisiones adoptadas en los últimos años por Azucarera, pidiendo el cese del actual equipo directivo “por su incompetencia y soberbia, que ha culminado con la sustracción de ingresos que pertenecían a los agricultores, y con la caída en picado de la contratación de la compañía, reducida en apenas tres campañas a la mitad de la que existía, lo que es un daño irreparable para los agricultores que se han visto obligados a dejar de producir remolacha, pero también para el tejido económico y social que de este sector depende, desde trabajadores de fábricas, a transportistas u otros servicios derivados”, ha apuntado el presidente de la OPA.
Donaciano Dujo repasó las actuaciones con las que Azucarera logró quebrar el marco del acuerdo marco interprofesional (AMI) que había dado estabilidad y fortaleza al sector remolachero de Castilla y León y de España durante muchos años, y que culminó en diciembre de 2018, cuando la compañía rompió unilateralmente el consenso y se negó a respetar el precio pactado, lo que supuso de facto un recorte de 4,20 euros en el precio percibido por el agricultor por tonelada de remolacha. Tras múltiples reuniones, que resultaron infructuosas, ASAJA apostó por acudir al Arbitraje, la posibilidad que marcaba el propio AMI en caso de que una de las partes considerara que había habido incumplimiento. “ASAJA se quedó sola en su reclamación, porque teníamos claro que había habido incumplimiento deliberado por parte de Azucarera al no darse las circunstancias que les hubieran podido amparar en una posible revisión, mientras que otras organizaciones asumieron como inevitable ese recorte de precio, y reclamaron asuntos de tipo formal. Es decir, la sentencia de ASAJA es la que permite que los agricultores cobren. Unas veces ganan unos, y otras otros, y lo importante es que sea a beneficio de los agricultores. No hace falta que nos pongan una corona de laureles por ello, es simplemente la verdad”, ha recalcado Donaciano Dujo.
Por la resolución dictada por la Corte de Arbitraje, Azucarera deberá cumplir íntegramente el acuerdo (AMI) y la oferta de precios, así como soportar las costas derivadas del procedimiento. Dado que lo adeudado asciende a 4,2 euros por tonelada, Azucarera deberá pagar alrededor de 6,5 millones de euros a unos 2500 cultivadores de toda España, de los que 4,2 millones y 1300 cultivadores corresponden a la Zona Norte (Castilla y León, Álava y Rioja). En Castilla y León, estaríamos hablando de unos mil agricultores y cerca de 3.570.0000 euros, una cifra muy importante.
Por último, el presidente de ASAJA de Castilla y León ha expresado el total apoyo de la organización al sector remolachero, “un cultivo que ha sido bandera de nuestra agricultura y que tiene que seguir ocupando un espacio importante en nuestra tierra. Ahora se ha visto quién estaba con la continuidad del cultivo y quién solo se preocupaba de su cuenta de resultados.” Por ello, desde ASAJA estamos abiertos a entablar conversaciones con los nuevos responsables de Azucarera para negociar y llegar a acuerdos que abran vías de futuro para el cultivo, en la línea con el entendimiento alcanzado con la cooperativa ACOR, que ha asegurado un marco estable para los próximos años”.