ASAJA de Castilla y León ha expresado su indignación tras conocerse hoy la publicación en el BOE de la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), prohibiendo totalmente su control cinegético, para todo el territorio español. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, demuestra así su nula voluntad de escuchar al sector que soporta día a día los ataques que causa esta especie en expansión “es más, Ribera redobla su prepotencia, entrando en vigor antes de lo previsto esta sobreprotección de la especie que es un ataque en toda regla contra los ganaderos, a los que se invita directamente a abandonar el territorio”.
Por ello, ASAJA pide la fulminante dimisión o cese de la ministra, “por atentar contra lo que presume de defender en su departamento, la población rural, tomando una medida unilateral que socava la continuidad de explotaciones familiares ganaderas vinculadas tradicionalmente al territorio, en pueblos con muy escasas posibilidades de encontrar alternativas económicas”.
ASAJA Castilla y León va a seguir peleando para frenar esta normativa arbitraria, que obedece a alineamientos ideológicos y no a razones de conservación, puesto que las poblaciones de lobo están en aumento desde hace años. “Lo haremos tanto en Madrid, de forma coordinada con todas las organizaciones de ASAJA de España, que mantienen una postura sin fisuras a favor del ganadero, como en la Comunidad Autónoma, ofreciendo nuestro apoyo a las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería, en cuantas medidas decidan para parar este atropello”.
Desolación entre los ganaderos
Mientras desde Madrid deciden dar vía libre al lobo, la realidad del campo es la que nos cuenta Ernesto, ganadero socio de ASAJA-Avila, de Navalmoral de la Sierra, en la zona afectada hace pocos días por el dramático fuego de Ávila:
“Hoy otra becerra que mata el lobo, la segunda desde el día del fuego. El lobo especie protegida o superprotegida, y a los ganaderos ¿quién nos protege? Esto es una vergüenza, yo no sé lo que vamos a aguantar: el lobo, el fuego, el precio de los terneros… Llevamos una época que no sé cómo estamos vivos”.