La inmensa mayoría de las declaraciones del sector agroganadero son complejas y prácticamente la totalidad requieren de atención presencial, aunque se presenten por internet.
ASAJA pide al Ministerio de Hacienda que reconsidere el mantenimiento del plazo de presentación de declaraciones en el periodo habitual y lo adapte al momento excepcional que vive nuestro país por la pandemia del COVID-19. Para la organización profesional agraria, el periodo de presentación debería ampliarse “al menos en la misma medida que se prolongue el estado de alarma decretado por el Gobierno”.
Ayer se publicaba en el BOE la orden que recoge los modelos de declaración sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre el Patrimonio 2019, que estable que exactamente el mismo periodo de tramitación que otros años, del 1 de abril al 30 de junio, eludiendo la situación excepcional creada por el coronavirus.
El argumento ofrecido por la administración tributaria de que casi el 88 por ciento de las declaraciones se presentan por internet puede inducir a engaño. “En el caso de los agricultores y ganaderos, como en el de otros muchos autónomos, la declaración es muy compleja y se tramita con el apoyo de servicios de asesoría fiscal, como los que ofrecen las organizaciones profesionales agrarias”. Es decir que, aunque finalmente se registre por medios digitales (y así es en la mayoría de las cerca de 70.000 declaraciones que el sector presenta cada campaña), en la inmensa mayoría de los casos se requiere de atención presencial que, en estos momentos, y hasta que se extiendan las medidas de alerta, no puede ofrecerse con normalidad.
Por otra parte, el Ministerio de Hacienda tiene pendiente la publicación de la normativa específica que modificará en parte los módulos que se aplican al sector, a causa de las adversidades climáticas de 2019, principalmente de la sequía que golpeó de nuevo a Castilla y León. Sin conocer estas modificaciones, es igualmente imposible comenzar a tramitar declaraciones.