El MAPA se llevó 13.446 toneladas de cuota lechera de Castilla y León para Galicia. Así ganó el Gobierno las elecciones en Galicia, y Moraleda la Secretaría de Estado.
El Plan Lácteo consistió en un Plan de Abandono y posterior reparto de cuota a los particulares. En el Plan de Abandono el Estado rescató en Castilla y León 42.096 toneladas de cuota, lo que representa el 15,6 por ciento sobre las 269.536 toneladas del conjunto nacional. La aportación de Castilla y León ha doblado a Galicia, y tan sólo fue superada por Cantabria.
Situación contraria se ha producido a la hora del reparto entre ganaderos en activo de la cuota rescatada. De las 287.869 toneladas repartidas, tan sólo 28.650 se quedaron en Castilla y León, lo que representa el 10 por ciento. La gran beneficiada fue Galicia, con 177.440 toneladas, representando el 62 por ciento.
La única comunidad autónoma que tuvo un balance positivo, y cómo de positivo, fue Galicia, que abandonó 22.300 toneladas y recibió 177.440. Castilla y León ha visto cómo se esfumaban 13.446 toneladas de cuota, teniendo pues también un balance negativo.
Pero además, la cuestión es todavía más sangrante respecto al reparto de cuota de la reserva nacional, la que se asignaba de forma gratuita. Dado que este reparto se dirigía a las ganaderías de menos de 250.000 kilos de cuota, y en mayor porcentaje cuanto más pequeñas, Castilla y León ha quedado mayoritariamente excluida al tener los ganaderos una media de 225.000 kilos de cuota por explotación. Así, de las 28.600 toneladas que se repartieron en la región más de la mitad se tuvieron que pagar a 0,50 euros por kilo, saliendo en su conjunto a una media de 0,26 euros, cuando en Galicia y en alguna otra región la mayoría de la cuota se repartió a menos de 0,20 euros por kilo. Las explotaciones de más de 250.000 kilos de cuota, estructura que ya prevalece en la región, recibieron cantidades simbólicas de cuota, y toda ella pagada a 50 céntimos el kilo, ya que no se les asignó nada de forma gratuita de la reserva nacional.
ASAJA lamenta, ahora con los datos encima de la mesa, que el Gobierno haya elaborado un Plan Lácteo que resta competitividad al sector en esta región, y que le ha hecho perder potencial productivo, desviando cuota hacia otra región únicamente por la razón de ganar unas elecciones autonómicas. La organización agraria ASAJA exige que dicho Plan no se vuelva a poner en marcha en campañas sucesivas, exige que se compense a Castilla y León por las pérdidas que le ha ocasionado, y exige al resto de organizaciones agrarias y cooperativas que digan si están del lado de los ganaderos o de la administración. ASAJA hace culpable por complicidad al resto de las organizaciones representativas del sector que se han limitado a aplaudir o cuando menos a callar, mientras se veía cómo se esquilmaba al sector lácteo de la región.