ASAJA de Castilla y León defenderá en el pleno del Consejo Regional Agrario, que se celebrará el próximo lunes, que sean los intereses de los viticultores los que se primen al determinar el contenido de la Ley de la Viña y del Vino, cuyo anteproyecto ultima en estos momentos la Consejería de Agricultura.
La organización agraria considera que los agricultores son la parte más débil y minusvalorada en el pujante sector vitivinícola de la Comunidad Autónoma, como campaña a campaña queda demostrado por las dificultades para salvar su producción y lograr un precio digno para su uva. La tendencia de los últimos años es que las bodegas adquieran viñedos propios para garantizar la mayor parte de la uva que necesitan y, seguras de su autonomía, ofrezcan cantidades ínfimas e innegociables al viticultor que les había abastecido durante años o incluso décadas.
Esta desigual lucha se manifiesta en algunos de los puntos contenidos en el borrador del anteproyecto, como aquel en el que se propone que puedan existir vinos de pago fuera de las denominaciones de origen, algo que iría en contra de la calidad de la producción y que sólo beneficiaría a determinadas bodegas que escaparían del control de los consejos reguladores, tal como denuncia ASAJA.
Por otra parte, en el anteproyecto elaborado por la Consejería se autoriza el riego en la vid con carácter general para toda Castilla y León, cuando en la Ley nacional se deja en manos de las normas reguladoras de los consejos de las denominaciones de origen. Esta última vía le parece la más lógica y justa a la organización, ya que la contraria parece beneficiar más a grandes inversores que se han apuntado a última hora al viñedo, instalando sofisticados riegos por goteo, que a los buenos viticultores tradicionales, que apuestan por la calidad incluso a costa de conseguir menos kilos de producción.
Además, ASAJA se manifiesta en contra de la elección por estratos de los vocales de los viticultores en función de su estructura productiva, alegando que esto supone una complicación en el proceso electoral y que, en función de los estratos elegidos, podría no haber una representación equitativa con la realidad estructural y social del sector, perdiendo representatividad los pequeños y medianos viticultores.
Por todos estos puntos de discordancia, ASAJA ha apoyado la proposición del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León de no aceptar el borrador del anteproyecto de Ley hasta que se corrija este desequilibrio entre los intereses de las bodegas y los de los viticultores.
Una vez concluya el Pleno del Consejo Regional Agrario está convocada la Comisión Permanente, que tratará puntos como el futuro del embalse de Castrovido y del Plan Nacional de Regadíos. Bien conocida es la postura de ASAJA en ambos puntos, y su nítida apuesta por el desarrollo del regadío como vía más segura para el desarrollo y pervivencia del medio rural.