Transcurridos más de dos años desde la puesta en funcionamiento del Instituto Tecnológico Agrario, todavía no se ha creado ni convocado ninguna vez uno de sus principales órganos, tal como establece la Ley que lo regula (7/2002 de 3 de mayo). Se trata del Consejo Asesor, que debe estar integrado por representantes de la industria agroalimentaria, cooperativas agrarias, universidades públicas, centrales sindicales, organizaciones agrarias y Administración.
Según el reglamento que desarrolla el funcionamiento y competencias del Instituto (Decreto 121/2002 de 7 de noviembre), el Consejo Asesor se debe reunir al menos dos veces al año. Sus funciones son asesorar al Instituto sobre sus objetivos y actividades, apoyar la coordinación entre universidades y centros tecnológicos y de investigación y el sector productivo y empresarial, emitir informes y conocer la memoria anual sobre las actuaciones del organismo.
ASAJA considera que, dada la creciente importancia del ITA, que está asumiendo numerosas competencias en materias clave para el futuro del sector primario, como las estructuras agrarias o la investigación agroalimentaria, este órgano debería constituirse y convocarse con carácter de urgencia. Y, puesto que el consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín, es el presidente del Consejo del ITA (el órgano directivo máximo del Instituto), la organización agraria le pide que tome cartas en el asunto y acelere los mecanismos precisos para que se acabe con esta situación irregular, que se prolonga desde hace más de dos años.
Hay que recordar que el objetivo del ITA es potenciar la actividad del sector agrario y de sus industrias de transformación, en el ámbito de la Comunidad Autónoma, mediante el desarrollo tecnológico y la dinamización de iniciativas que comporten nuevas orientaciones productivas o de adecuación al mercado y a sus exigencias de calidad y competitividad. Actúa como medio propio de la Administración autonómica en áreas básicamente tecnológicas como son la investigación, la certificación de calidad, el desarrollo de infraestructuras o la promoción de iniciativas de desarrollo específicas.