ASAJA de Castilla y León ha pedido a la Consejería de Agricultura y Ganadería que publique con carácter de urgencia la normativa que regula cada campaña la incorporación de los agricultores a los programas agroambientales, tales como los sistemas de extensificación para la protección de la flora y la fauna, girasol en secano, barbecho tradicional y agricultura ecológica, programas creados para favorecer el desarrollo de una producción agrícola compatible con la protección al medio ambiente.
La organización profesional agraria pide a la Consejería de Agricultura y Ganadería que convoque con urgencia estas ayudas, dotadas con el presupuesto necesario, y que además haga un esfuerzo para conseguir que las solicitudes estén resueltas antes de las próximas siembras, en el mes de octubre.
Es fundamental que estas líneas cuenten con suficiente financiación. Hay que recordar el enorme malestar creado en el sector en anteriores campañas, cuando para ahorrar presupuesto la Dirección General de Política Agraria optó por “barrer” a todos los solicitantes mayores de 41 años (en el girasol) y de 43 años (en la línea de extensificación). Un criterio arbitrario y sin sentido, calificado por ASAJA como “antidemocrático” y, desde luego, absurdo desde el punto de vista de la protección medioambiental perseguida, ya que zonas que habían participado en estos programas durante los cinco años pactados en el contrato se vieron excluidas sin posibilidad de renovación.
El número de solicitudes presentadas el año pasado al programa del girasol agroambiental fue de 1.186, de las que sólo fueron aceptadas 236, apenas el 20 por ciento. En cuanto a los sistemas de extensificación, concurrieron 2.268 solicitudes, de las que se aceptaron únicamente 666, el 29 por ciento. El pasado se contó con un presupuesto de 3.600.000 euros para los cuatro programas, 3 millones de ellos dedicados a los sistemas de extensificación de la flora y la fauna, 300.000 al girasol, 100.000 al barbecho tradicional y 200.000 más a la agricultura ecológica. Es evidente que es precisa una fuerte inyección presupuestaria para que estos programas puedan desarrollarse convenientemente. “Es hora de que la Administración regional demuestre un mayor compromiso con los programas agroambientales, especialmente en un momento como el actual, en el que al campo de Castilla y León no le quedan más alternativas”, subraya ASAJA de Castilla y León.