La Junta Directiva Nacional de ASAJA, reunida el pasado martes en Madrid, ha analizado la situación de constante incremento de precios por la que atraviesa el mercado internacional del petróleo. Las reiteradas subidas del precio del crudo ya se están empezando a notar, y en las próximas semanas se van a ver reflejadas mayor intensidad, en las facturas de gasóleo agrícola que consumen los productores agrarios.
Al comienzo del año, el litro de gasóleo agrícola tenía un precio de 0,65 euros (108 de las antiguas pesetas), al día de hoy en los postes de gasóleo de diferentes comunidades autónomas ASAJA ha constatado que el precio ha alcanzado ya los 0,715 euros , o lo que es igual, las 118,97 pesetas/litro.
Progresivamente, y tal y como estamos viendo, estas subidas comienzan a tener su reflejo en las facturas diarias de compra de gasóleo por parte de los productores y es difícil cuantificar, por el momento, la repercusión económica que esto va a tener en las economías agrarias. Lo que resulta indudable, a juicio de la Junta Directiva de ASAJA, es que estos incrementos van a repercutir de forma directa sobre los costes de producción, aumentándolos significativamente.
No podemos olvidar que a partir ahora el sector agrario va a demandar, por las fechas a las que nos aproximamos, un mayor consumo de carburante (tareas de recolección, motores de riego, etc.), con lo que las facturas de gasóleo pueden verses notablemente incrementadas. A esta preocupante situación debemos añadir el hecho de que ya son muy significativos los sectores productivos inmersos en graves crisis de precios (cereales, cítricos y en especial limón, leche de oveja….etc.)
Por todo ello, la Junta Directiva de ASAJA ha acordado solicitar una entrevista urgente con la ministra Espinosa para abordar este asunto. En este sentido, el presidente nacional, Pedro Barato, prepara ya, a instancias de la Junta, las propuestas que se presentarán al MAPA de cara a una más que necesaria negociación.
Hay que recordar que ASAJA no suscribió el acuerdo sobre gasóleo alcanzado el pasado año entre el MAPA y otras organizaciones agrarias por considerarlo ineficaz y carente de contenido. Ahora, el tiempo nos da la razón ya que nos vemos abocados a soportar una situación similar a la que se produjo en la pasada crisis del petróleo.