La Consejería de Agricultura y Ganadería (en siglas, la CO.A.G.) o lo que es lo mismo, su máximo responsable, ha estado durante el último mes explicando a los agricultores y ganaderos de Castilla y León la buena labor realizada en los últimos años por su departamento.
Atendiendo a los mítines en los que ha participado don José Valín Alonso exponiendo las propuestas que el PP tiene en campaña para los agricultores y ganaderos en el periodo 2004-08, y en las declaraciones de intenciones que para el futuro intentan mejorar la agricultura y la ganadería, nos hemos dado cuenta de que el contenido son las mismas promesas, y la misma demagogia, que años atrás se hicieron en estas mismas fechas. Es difícil convencer a los agricultores y ganaderos de que aquello que nos prometieron hace cuatro años y que no se ha cumplido se va a cumplir a partir de ahora.
Desde la Política Europea pasando por la nacional, teniendo que soportar a la autonómica y a veces hasta la municipal, sólo se acuerdan del sector agrícola y ganadero en tiempo de elecciones. Intentan vendernos como positivo aquello que sabemos a ciencia cierta que es negativo para el sector. Así, aunque no tiene ningún punto a su favor la reforma de la PAC, sin embargo pretenden vendernos la lucha férrea que ha mantenido el Ministerio ante Europa para mejorar esta perjudicial reforma.
Pero en los puntos decisivos que ahora interesan y está pidiendo el sector como es el desacoplamiento total de las ayudas –y esa sí que es decisión propia del Estado español y de las comunidades autónomas- los políticos se han mantenido totalmente al margen y en blanco. No nos han dicho su postura ni lo que van a aprobar, por lo tanto en este punto nada positivo, y demagogia para ocultar todo lo negativo.
En las políticas nacionales han hecho bandera de la necesidad de incorporar jóvenes al campo, 10.000 a nivel nacional, 1.000 en Castilla y León. Este problema no es de hoy y ASAJA lo viene denunciando desde hace mucho tiempo, y desde luego no se incorporan los jóvenes a la actividad agrícola y ganadera con promesas electorales y grandes titulares de periódico. Para que verdaderamente se incorporen, se tienen que dar las condiciones económicas y sociales justas y necesarias para que los jóvenes encuentren atractiva esta profesión, y como no podía ser de otra manera, unos presupuestos justos para que puedan aprobarse los ceses anticipados y por lo tanto la incorporación de los jóvenes sin burocracia y en los plazos razonables.
Podríamos seguir hablando de todos los aspectos que con carácter genérico van incluidos en los programas electorales. En las reuniones mantenidas con los distintos grupos políticos todos están preocupadísimos por el sector agrícola y ganadero. Todos nos ven como los defensores del medio ambiente, como los que cuidamos el hábitat rural, los que alimentamos a la sociedad de manera barata y con buena calidad, pero son hechos puntuales que se dan sólo en campaña electoral tanto para elecciones autonómicas como nacionales. Luego, durante el periodo de mandato no se vuelven a acordar del sector.
Podríamos poner muchos ejemplos, pero bastan algunos: la política de regadíos no funciona en Castilla y León, pretenden modificarla en vísperas de elecciones; los mismos candidatos al Congreso o al Senado no entienden por qué se ha modificado la Ley de Arrendamientos, pero lo cierto es que cuando tuvieron que votar en el Congreso para que se aprobase lo hicieron sin tener en cuenta al sector agrícola y ganadero, atendiendo a la disciplina de voto del partido. Ahora prometen intentar reformarla para que se atiendan nuestras peticiones. Tampoco nos lo creemos.
Han sido muchas las reuniones mantenidas en este último mes con los distintos grupos políticos. Nuestra postura ha sido la misma en todos estos encuentros: la defensa de los intereses agrícolas y ganaderos del sector, entendiendo la agricultura y la ganadería como una empresa agraria con muchos gastos, con una dedicación especial y por lo tanto, la obligatoriedad ante las distintas administraciones de conseguir que nuestras condiciones económicas y sociales cada vez sean mejores y nuestra profesión esté más reconocida.
Que lo demuestren
La intención de los distintos grupos políticos también ha sido una y bien clara: prometer y prometer para conseguir el voto del sector que representamos. Pero desde luego tanto unos en el Gobierno como otros en la oposición, han tenido y seguirán teniendo otros cuatro años de legislatura para demostrar y hacer valer lo que en este mes nos han prometido. Cuatro años en los que por la experiencia que hemos tenido anteriormente, no se volverán a acordar del sector ni seremos válidos como interlocutores, y desde luego, no es bueno ni dignifica su profesión ni a las personas que las representan, si sólo visitan nuestros pueblos y el campo para asegurarse un sillón en el Congreso de los Diputados.
Empecé esta carta hablando de la CO.A.G. (La Consejería de Agricultura y Ganadería) y su máximo exponente, don José Valín Alonso. No es que su exposición en los mítines haya sido distinta al resto de grupos políticos, ni ha prometido ni más ni menos ni se ha mojado ni más ni menos, pero desde luego el campo de Castilla y León sí debe tener una exigencia mayor, con el partido que él ostenta y después de ocho años dirigiendo el futuro agrícola y ganadero de esta comunidad. Una Consejería que en política agraria cuenta con casi todas las transferencias del MAPA. Por lo tanto, señor Valín, en vez de promesas electorales en mítines de campaña, haga usted política autonómica con presupuestos e ideas claras, para que lo que usted ha prometido sea una realidad en Castilla y León.