En el Día de la Mujer Rural, la organización profesional agraria pide respaldo económico y social para el colectivo.
El 15 de octubre es desde hace años la fecha elegida por la ONU para conmemorar el Día de la Mujer Rural. De este modo, el organismo internacional quiere poner el foco en el imprescindible papel y el protagonismo que merece la mujer en el desarrollo local y el mantenimiento de la vida en el territorio. Para ASAJA, “más allá de los discursos y los buenos deseos, el mejor camino para que las mujeres, y en especial las jóvenes, vivan en los pueblos es que tengan un trabajo, por eso es tan importante que se sientan respaldadas cuando dan un paso adelante para incorporarse al sector agroganadero”.
Aproximadamente uno de cada seis ocupados en Castilla y León en el campo es una mujer. Dos de cada tres cotizan en el régimen de autónomos, y el resto son asalariadas. Por provincias, el peso femenino en el sector es mayor en León, seguida por Zamora, y detrás Segovia, Burgos, Ávila, Salamanca, Palencia, Soria y Valladolid, la que en porcentaje tiene menos mujeres trabajando en el sector. En los últimos años, el porcentaje de mujeres agricultoras se ha ido reduciendo. El motivo principal es que en provincias como León o Zamora, lo habitual era que ejercieran la actividad ambos cónyuges y que cotizasen ambos a la Seguridad Social; mientras que ahora, en la generación actual, ya no es tan habitual que ambos cónyuges ejerzan la misma profesión, y aunque también existen incorporaciones de mujeres, son con gran diferencia muchas menos que las de los varones.
Sin embargo, y tal como subraya ASAJA, “lograr que las mujeres lideren iniciativas en el sector agroganadero es fundamental, tanto por lo que pueden aportar profesionalmente como porque solo siendo protagonistas y estando integradas en el mercado laboral permanecerán, ellas y sus familias, en el territorio rural”. Esta es una preocupación común de Europa. Por este motivo, la comisión femenina del COPA, el órgano europeo que agrupa a las organizaciones agrarias, del que forma parte ASAJA, ha publicado recientemente un documento de propuestas de apoyo a las mujeres rurales.
En primer lugar, y al igual que los hombres, las mujeres necesitan apoyo financiero, y deben disfrutar de un acceso igual al crédito, algo que por desgracia no siempre es así. Junto a proyectos agroganaderos, también es importante que se apoyen iniciativas empresariales que proporcionan ingresos familiares adicionales (turismo agrícola y rural, venta directa, servicios sociales remunerados tales como la atención a los niños y a las personas mayores, etc.).
Además, en sintonía con las propuestas del órgano europeo, ASAJA señala que las agricultoras y ganaderas precisan de apoyo para reforzar su participación en todos los ámbitos, y especialmente en órganos en los se que decidan las políticas rurales. Las mujeres se dan cuenta y conocen las necesidades locales, y su aportación es clave para el desarrollo de las comunidades y zonas rurales. También insiste ASAJA en la importancia de la conexión a internet de banda ancha y del uso de las nuevas tecnologías, medio que permite a muchas mujeres superar el aislamiento, reforzar el contacto y fomentar el uso del comercio electrónico y de las plataformas útiles para el desarrollo profesional.