Un año más, y ya estamos en 2015. Dicen que los indicadores económicos apuntan, aunque sea poco, hacia arriba, y desde luego por nosotros no va a quedar, porque el optimismo lo tenemos que demostrar cada campaña.
Donaciano Dujo. Presidente de ASAJA de Castilla y León
Un año más, y ya estamos en 2015. Dicen que los indicadores económicos apuntan, aunque sea poco, hacia arriba, y desde luego por nosotros no va a quedar, porque el optimismo lo tenemos que demostrar cada campaña, volviendo a sembrar, con la esperanza de obtener un buen resultado. En los últimos días de año, como es costumbre, he participado en los análisis del balance del año realizados por diferentes organizaciones provinciales. El 2014 bien podría calificarse, en su conjunto, como un año de siembras, cuyos frutos confiamos en recolectar en el futuro.
Los temas que más tiempo nos han ocupado, por lo intrincado de sus negociaciones, ha sido la adaptación a nuestro país de la nueva Política Agrícola Comunitaria y del Programa de Desarrollo Rural, así como la revisión del Acuerdo Marco Interprofesional de la Remolacha; los últimos días de diciembre todavía andábamos a la gresca con las partes implicadas –Ministerio y Junta, en el caso de la PAC, y Azucarera, en el del AMI– porque hasta el final siempre quedan pelos en la gatera que descafeínan y estropean buena parte de los logros conseguidos.
El esquema que una vez y otra vez se repite en las negociaciones es: propuesta inicial inaceptable y que choca frontalmente con los intereses de los agricultores y ganaderos profesionales; desde el sector presionamos con toda la fuerza posible para que reculen en esa propuesta; y por último, se consigue que reculen, al menos en una parte sustantiva. En ASAJA, como organización mayoritaria y motor imprescindible y responsable de esas negociaciones, nos queda siempre un cierto amargor, porque prácticamente es imposible de lograr el cien por cien de las demandas que, en buena lid, merece el campo. Es decir, negociar es un camino duro, largo, y muchas veces, ingrato: siempre es más fácil quedarse fuera, criticar todo lo que se hace y presumir de que uno conseguiría “el oro y el moro”; pero, amigos, hace mucho tiempo que sabemos que los Reyes Magos no existen y que en este mundo cada euro hay que peleárselo.
A la vuelta de la esquina llegará la nueva convocatoria de la PAC. Por fin, después de un auténtico maratón de charlas en las que ASAJA ha recorrido el territorio de Castilla y León de arriba abajo explicando el complejo cambio de sistema, los agricultores sabrán a qué atenerse. Las dos preocupaciones básicas son: primera, cuánto voy a cobrar en el futuro, y segunda, quién cumple con el criterio de agricultor activo.
Nuestra organización ha optado con rotundidad por la agricultura y ganadería profesional al cien por cien. Si hay algo que disgusta a nuestros socios es que perceptores de la PAC de “fin de semana” o jubilados ejerzan una competencia desleal con los que tienen en el campo su única fuente de ingresos. Por eso nos ha dolido el último estoque del año, con el que el ministerio “traga” con los deseos de Bruselas de que se siga haciendo la vista gorda a estos casos.
No es secreto para nadie que, además, este año 2014 ha sido especialmente doloroso para ASAJA por la lamentable situación que vive una de sus organizaciones provinciales, justo en el corazón de la región, en Valladolid. Este largo y tortuoso proceso, que esperamos que lo antes posible se esclarezca en los tribunales, ha marcado también nuestro año. Dicen que de todo se aprende, y es nuestro deseo que esta triste experiencia sirva para marcar con más claridad y contundencia si cabe el espíritu y sentido de ASAJA como organización profesional y de referencia para el campo y el mundo rural, para que todas las actuaciones de los que trabajamos para y por ASAJA estén marcadas por el compromiso con el sector y el deseo de servicio sincero y honesto a todos los socios, los agricultores y ganaderos de Castilla y León.
Sin más, no quiero dejar pasar este artículo en Campo Regional sin desearos un buen año 2015 a todos vosotros, socios, simpatizantes y amigos, y en general a todas las mujeres y hombres de bien de esta comunidad autónoma.