En estas fechas tan especiales, ASAJA quiere felicitar la Navidad, y recuerda a los consumidores que la mejor forma de apoyar al agroganadero y mundo rural de Castilla y León y de España es eligiendo alimentos autóctonos. Esta petición se refuerza con el mensaje “En Navidad comparte lo mejor, compra lo nuestro”, para animar “en estas fechas navideñas, y también a lo largo de todo el año”, al mayor número posible de consumidores en la defensa del producto local y de cercanía.
Los productos de nuestra tierra ofrecen la máxima calidad y sabor, y su compra es la mejor forma de apoyar al sector agrícola y ganadero nacional, vital para la económica y el sostenimiento del medio rural. Muy especialmente, ASAJA invita a los ciudadanos, a los consumidores de Castilla y León, a que pidan lechazo criado en nuestra tierra, no solo sacrificado aquí, ya que podría ser importado; así tienen garantizado un producto de máxima calidad y frescura. Y lo mismo con el resto de los alimentos que no pueden faltar en estas fechas navideñas, como el cochinillo, el cabrito, la ternera, capones, lácteos y quesos, jamón, cecina y todos los embutidos de primera calidad, frutos secos, verduras y frutas, aceite, mieles y dulces… y por supuesto, los vinos, bandera de la región, y los espumosos, Productos extraordinarios amparados por el gran trabajo de las denominaciones de origen y marcas de calidad, alimentos que son una excelente opción para las comidas especiales de estas fechas, pero que también son por sí mismos un gran regalo de Reyes, siempre útil y bien recibido.
Desde ASAJA pedimos a cada consumidor español que mire la etiqueta y elija productos nacionales, con la seguridad además de que se lleva lo mejor, como prueba el hecho de que los alimentos “marca España” sean sinónimo de calidad en todo el mundo” señala Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León. Por ello, la organización agraria insiste en la importancia de leer el etiquetado de los alimentos que se compran, para verificar su origen, “y el origen no es sólo dónde han sido envasados, sino de dónde procede la materia prima”, apunta Dujo.