Donaciano Dujo. Presidente de ASAJA de Castilla y León
Tras la reciente celebración de nuestro X Congreso Regional, comenzamos una nueva etapa en ASAJA de Castilla y León. Agradezco el respaldo que he recibido para seguir como presidente, y pondré toda mi experiencia, mi trabajo y mi ilusión para, acompañado por un gran equipo, seguir peleando y defendiendo a los agricultores y ganaderos, al sector del que tan orgulloso estoy. La experiencia me ha ayudado a ser hoy mejor agricultor que cuando empecé, y también en esta casa creo que puedo aportar mi experiencia de estos años para ser útil a los agricultores y ganaderos.
Hoy nuestros socios están mejor preparados, y la organización está más unida que nunca, con una red en Castilla y León de cerca de 45 oficinas y casi 150 técnicos con plena dedicación. Somos líderes en servicios al sector y en formación, estamos en la negociación y en la representación, pero también en la reivindicación, en la calle, cuando así se precisa. Pero el mayor éxito de la organización y de sus dirigentes, en los últimos años, ha sido el de mantenerse unida y tener un mensaje claro y coherente con su base, los agricultores y ganaderos.
Son muchos los problemas, y de calado, a los que se enfrenta el sector, y que marcarán la estrategia de ASAJA en esta nueva etapa. En primer lugar, necesitamos que la sociedad vea al campo no como problema, sino como solución. Solución a problemas como el abastecimiento alimentario, como la supervivencia del mundo rural, o la conservación del medio ambiente, porque la agricultura y la ganadería habitan y salvan del abandono al territorio. Ya basta de voces indocumentadas a las que les sale gratis desacreditar el buen trabajo de los agricultores y los ganaderos. Porque como se vio en la pandemia, somos importantes, somos estratégicos, y eso lo tienen que entender las instituciones, los políticos y la sociedad en su conjunto.
Segundo tema, que no es nuevo: necesitamos hacer valer lo nuestro. Hay que lograr precios dignos para nuestros productos, y unos costes asumibles por las explotaciones. La Ley de la Cadena Alimentaria por ahora amaga, pero no remata, y tiene que vetarse ya a que sigan exprimiendo al sector con precios por debajo de costes.
Tercero, aunque no menos importante: la PAC. O cambia mucho lo que propone el ministerio, o supondrá una grave penalización de la agricultura y ganadería productiva y profesional, que es el verdadero motor del sector primario. Somos los profesionales los que nos jugamos nuestro trabajo y nuestro dinero para que luego nuestra Comunidad Autónoma y nuestro país pueda presumir de ser una potencia agroalimentaria.
Habría que añadir a esta lista multitud de temas que preocupan a nuestros socios, temas que precisan de solución para lograr una agricultura de progreso, innovadora, que necesitan infraestructuras y políticas específicas y ambiciosas. Pueden estar seguros los agricultores y ganaderos de que todas sus demandas están presentes en las reivindicaciones de nuestra organización.
Me gusta definir a ASAJA como una herramienta, la más útil de la que podemos disponer los agricultores y ganaderos para defendernos de los envites que nos llegan por todos los lados. Estoy muy orgulloso de los socios de ASAJA, de su compromiso en el día a día de la organización y también cuando hay que exigir soluciones en la calle. Y que no duden de que haré todo lo posible para que ellos también se sientan bien representados por este presidente quien, ante todo, es como ellos un agricultor.
Valladolid, 20 de septiembre 2021