La Junta ha informado de la posibilidad de identificar voluntariamente líneas de alta tensión situadas en Castilla y León para incluirlas en el inventario de tendidos que deben mejorarse para proteger a la avifauna. Estar incluido en ese registro permitiría tener acceso a ayudas para poder cumplir con las condiciones técnicas que en adelante se exigirán a los tendidos, para poder contar con sistemas de protección.
Por tanto, se invita a los titulares de líneas eléctricas a declarar de forma voluntaria hasta el 30 de noviembre de 2021 aquellos tendidos que no se adecúan a las prescripciones técnicas establecidas por la normativa.
Hace unos meses tuvo lugar una jornada específica sobre la problemática de los tendidos eléctricos y la mortalidad de avifauna por colisión y electrocución en Castilla y León, así como de las ayudas y actuaciones que ha previsto la Junta para reducir el riesgo de accidentes de aves en estas infraestructuras, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En esta reunión se contó con colectivos como propietarios de explotaciones agrarias y forestales, puesto que se pretende no sólo llegar a las empresas de distribución, sino también a tendidos eléctricos de propiedad particular. La idea es que estas ayudas se publiquen a finales de 2021, lo que permitirá articular una primera concesión en el primer semestre del año 2022.
Se prevé igualmente hacer una segunda actualización de líneas que no se adecúan al Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, en el primer semestre del año 2023 para proceder a una nueva concesión a finales del año 2023.