El mercado de la tierra parece emprender cierta moderación, tras varios lustros de subidas encadenadas. En los últimos años se constata cierta desaceleración en las estadísticas y, aun manteniéndose valores altos, los precios ya no se incrementan al ritmo anterior. ASAJA siempre ha denunciado los problemas existentes en el acceso a la tierra, principal obstáculo para la entrada de jóvenes al sector.
Así se aprecia en la Encuesta sobre los precios de la tierra que cada año publica el Ministerio de Agricultura. Como media, el precio de la hectárea agrícola en el país retrocedió en 2019 un 0,3 por ciento, y aunque en Castilla y León no se redujo, la subida fue muy suave (un 0,7 por ciento). Esta tendencia a la estabilización en los precios de la tierra se aprecia desde 2016.
De media, en Castilla y León la hectárea agrícola se paga a 5.901, por debajo de la media de Andalucía (20.082 euros, debido al gran peso del olivar), pero en un rango similar a Aragón (5.110 euros/ ha de media), por cierto, una de las comunidades en las que más han bajado los precios en el último año (-4,5%).
Estas variaciones de precios que refleja la encuesta nacional sirven de orientación sobre la tendencia que sigue la compraventa de tierras, aunque es necesario tener en cuenta la “letra pequeña”. Primero, que al tratarse de operaciones entre particulares la variación sobre los precios medios es muy grande, pues depende de las conveniencias de vendedor y comprador. Segundo, que hay una disparidad muy grande según su destino productivo. La encuesta del ministerio contempla 21 tipologías de cultivos y aprovechamientos, observando en el plano nacional una ligera evolución negativa en los cultivos (-0,7%) y una evolución alcista en los pastizales ganaderos (2,4%).
Si atendemos al aprovechamiento, la tierra mayoritaria en Castilla y león, herbáceos de secano, apenas ha subido un 0,4% (la media nacional se mantuvo igual) mientras que la hectárea de regadío subió un 1,3 por ciento (1% en España), y la uva de vinificación 1,5 por ciento respecto a 2018. Por su parte, la hectárea de prados y pastizales, la más barata, subió también un 1 por ciento respecto al año anterior (frente al 2,4% nacional).
ASAJA advierte a los agricultores de esta tendencia ya constatada en los últimos años, acentuada en 2019 y que previsiblemente se confirmará este 2020 en el que la economía global está golpeada por la covid. Es importante que los agricultores lo tengan en cuenta para no embarcarse en operaciones con precios disparatados que la parca rentabilidad de la agricultura no permitirá compensar la inversión.
El canon de arrendamiento
Por otro lado, hay que destacar las repercusiones de esta burbuja de precios en la rentabilidad de los agricultores, ya que en Castilla y León alrededor del 70% de las tierras de las explotaciones profesionales son en renta. El canon de arrendamiento sigue subiendo de forma sostenida a un ritmo del 1,6 por ciento anual, e incluso se superó ese porcentaje en años como 2018 (se elevó un 3,1%). Unas subidas que se producen independientemente de la rentabilidad de la agricultura, ya que “haya cosechas aceptables o catastróficas, cada año se ha cargado sobre los hombros del sector un incremento de la renta”, denuncia ASAJA.
Estable, pero no inamovible
Contra otros valores, el mercado de la tierra goza de una buena estabilidad, aunque eso no significa que sea impermeable a todos los cambios. No es nuevo este enfriamiento que ahora se aprecia tras muchos años con unos precios muy elevados, que han perjudicado el acceso a la tierra de los profesionales y en especial los jóvenes. Siempre hay factores externos que hacen balancear los precios de la tierra. Los cambios más grandes se produjeron en los primeros años de la década de los ochenta, cuando en España se vivían cotizaciones en alza, luego enfriadas a principios de los noventa, cuando la PAC apostó por establecer techos de producción. Desde entonces las subidas han permanecido casi constantes, por cierto, de forma diferente a países europeos, como el vecino Francia, donde el profesional puede acceder de forma más sencilla y a un coste mucho más asequible a superficie agraria.
Precios medios Ha por principales cultivos y aprovechamientos en 2019 CyL / España
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Castilla y León |
España |
Herbáceos secano + barbecho |
6.357 (+0,4%) |
7.079 (0) |
Herbáceos de regadío |
12.772 (+1,3%) |
17.552 (+1%) |
Uva de vinificación en secano |
20.163 (+1,5%) |
14.480 (+0,4%) |
Aprovechamientos (prados, praderas y pastos) |
3.252 (+1%) |
4.546 (+2,4%) |
Frutales de fruto seco |
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8.763 (+1%) |
Cítricos (regadío) |
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40.186 (+0,6%) |
Aceituna secano |
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20.995 (-3,6%) |
MEDIA HA |
5.901 (+0,7%) |
10.178 (-0,3%) |
No es lo mismo una hectárea de naranjas que otra de pradera. Es cierto que el precio medio de la tierra para uso agrario ha bajado 30 euros por hectárea de 2018 a 2019, pero depende de cuál sea su destino. En general, se observa una evolución negativa de los cultivos, especialmente marcada por la caída del olivar, y una evolución positiva en los pastizales ganaderos.