Que en la miel se indique que total claridad la procedencia de la miel es una batalla principal para los apicultores de Castilla y León, que apuestan por la calidad y que no pueden competir con mieles de baja calidad importadas o subproductos asimilados a la miel que confunden al consumidor y tirar a la baja los precios.
En este sentido, en el BOE de hoy se publica una modificación de la Norma de calidad, que implanta un etiquetado más detallado y obligatorio en relación con el origen geográfico de las mieles.
Así, destaca en su articulado que: “Deberán mencionarse en la etiqueta el país o los países de origen en los que la miel y, en su caso, sus mezclas hayan sido recolectadas”. No obstante, no se marca con claridad los porcentajes de procedencia, por lo que ASAJA considera que este cambio no es suficiente para garantizar que el origen queda claro para el consumidor.
Esta normativa entrará en vigor a los seis meses de su publicación (el 22 de junio). Los productos envasados, comercializados o etiquetados siguiendo la norma anterior podrán seguir comercializándose hasta que se agoten las existencias y siempre antes de transcurrir dieciocho meses desde la entrada en vigor de este real decreto.