La semana ha comenzado de nuevo con precios alcistas en los mercados internacionales de cereales. En Castilla y León no hay un mercado claro porque los agricultores se resisten a vender.
La semana ha comenzado de nuevo con precios alcistas en los mercados internacionales de cereales, cubriendo la caída producida a finales de la pasada. El mercado americano está reaccionando al alza viendo lo que ocurre en Europa y Australia, y así en Chicago se apuntaron subidas de 5,70 dólares antes de cerrar la sesión. Las cosechas en Estados Unidos siguen teniendo un buen pronóstico.
En Europa los contaros a futuros, dentro del año 2018, se anotaron incrementos de más de 4 euros tonelada tanto para el maíz como para el trigo, en una horquilla entre 191 y 206 euros tonelada para el trigo y entre 181 y 194 euros tonelada para el maíz.
Los mercados nacionales reaccionan todavía muy tímidamente. Fuera de Castilla y León el cereal está ya todo en manos de las cooperativas y almacenistas que tienen su propia estrategia de ventas, y el agricultor que no ha vendido, en principio ha decidido esperar, por lo que hay pocos movimientos. En Castilla y León, con la recolección a menos del 50 por ciento debido al retraso de un mes respecto a un año normal, las operaciones en firme son muy escasas y nadie se atreve a poner precio. Las lonjas más activas, como son Salamanca, Zamora y León, están trabajando con muy pocas operaciones que para nada son suficientemente representativas. En definitiva, no hay un precio de mercado y los agricultores esperan que se reconduzca la situación y se traslade al mercado local las cotizaciones de los mercados europeos e internacionales. Mientras en nuestro país los cereales han bajado respecto al cierre de la campaña anterior, en el resto de Europa han subido un mínimo de 20 euros tonelada desde que se inició la recolección a primeros de junio. En una Europa en la que los cereales se asociaban a precios de 150 euros tonelada, ahora tiene puesto el listón por encima de los 200.